Paglia advierte que “las innovaciones en el campo biomédico no deben ser privilegio de unos pocos” El Vaticano pide mejorar el acceso universal a los descubrimientos científicos sobre longevidad

“Las innovaciones en el campo biomédico no deben ser privilegio de unos pocos, sino herramientas para mejorar la calidad de vida de todos, independientemente del estatus socioeconómico”, planteó hoy el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Vincenzo Paglia, al presentar el “Encuentro vaticano sobre longevidad: Desafiar el reloj del tiempo” que se hará hoy en Roma para poner en agenda el tema de la mayor esperanza de vida, la posibilidad de vivir más y mejor y las implicancias científicas y sociales de estos cambios.

Así, en ese marco, “el acceso equitativo a los descubrimientos científicos se convierte en un tema central”, agregó Paglia en esa dirección al dar el puntapié inicial del encuentro que tendrá a referentes científicos, sociales, médicos y que tendrá la participación del cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y que tiene el auspicio del organismo vaticano. 

Durante la presentación de este lunes, los organizadores leyeron un mensaje del Papa que destaca “la riqueza para la Iglesia y la sociedad que representa el testimonio de los ancianos”.

"La fragilidad no debe ser expulsada como el demonio"

El Papa “representa lo que pensamos que debe pasar con todos los ancianos, él ha mostrado que la vejez está marcada también por la fragilidad. Y la fragilidad no debe ser expulsada como el demonio. El Papa ha propuesto un magisterio extraordinario no con las palabras, sino con el cuerpo. Y dice a todos, incluidos los niños, que seamos frágiles, que debemos cuidarnos unos a otros”, planteó Paglia.

“Dicen que el Papa no habla. Pero no habla co la boca, pero la enseñanza que ha dado con su cuerpo es muy grande, dio voz a los frágiles”, agregó Paglia, que luego sostuvo en ese marco que “en el 2050 el planeta habrá más de 2.000 millones de ancianos, el 22% de la población, lo que es una gran conquista de la humanidad y se concreta un viejo sueño, el de no morir de joven o niños”, desarrolló el presidente de la PAV.

Los ancianos no son una carga para la sociedad, sino un recurso valioso: su experiencia y sabiduría representan un patrimonio cultural y humano insustituible

“Estamos en el corazón de una gigantesca contradicción porque toda la cultura de hoy considera a la vejez como un naufragio. Ser viejo, en cambio, es un honor, una gran conquista, y este encuentro toca un punto crucial que alcanza a toda la humanidad, y que el hecho de que vivamos 30 años más alcanza a las relaciones de todos”, desarrolló.

"Una buena vejez es el termómetro del grado de civilización de una Nación. La longevidad no debe ser vista como un logro biológico, sino como una oportunidad para valorar al anciano en el contexto social. Los ancianos no son una carga para la sociedad, sino un recurso valioso: su experiencia y sabiduría representan un patrimonio cultural y humano insustituible”, agregó. 

En este contexto, planteó Paglia, “el acceso equitativo a los descubrimientos científicos se convierte en un tema central. Las innovaciones en el campo biomédico no deben ser privilegio de unos pocos, sino herramientas para mejorar la calidad de vida de todos, independientemente del estatus socioeconómico. El objetivo no es solo vivir más tiempo, sino vivir mejor, previniendo las enfermedades degenerativas y garantizando a cada uno la posibilidad de un envejecimiento sano y digno”. 

Así, el presidente de la PAV sostuvo que “la longevidad, por lo tanto, no es solo una cuestión de ciencia, sino de justicia, solidaridad y responsabilidad colectiva”.

El presidente del Comité Organizador del encuentro, el padre Alberto Carrara, sostuvo a su turno que “es fundamental en este sentido el modelo de los seis pilares de la Salud Cerebral, que incluye nutrición, movimiento, sueño, estimulación cognitiva, gestión del estrés y relaciones sociales, demostrando cómo el bienestar cerebral es el verdadero motor de una longevidad saludable”.

Para Carrara, “no basta con alargar la vida, hay que mejorar la forma en que la vivimos, y es importante un enfoque sistémico de la longevidad”, por lo que el también miembro de la PAV animó a construir “un futuro en el que longevidad y calidad de vida vayan de la mano”.

Reducir la brecha de género en enfermedades neurogenerativas, un punto crucial

Desde la fundación Atena, el profesor Giulio Maira puso énfasis en que “un aspecto fundamental está representado por las diferencias de género en el envejecimiento cerebral”. 

“Hombres y mujeres no envejecen de la misma manera: las variaciones hormonales, genéticas y metabólicas influyen en el deterioro cognitivo y en el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, que afecta en mayor medida a las mujeres. Sin embargo, la investigación científica a menudo ha pasado por alto estas diferencias, lo que ha llevado a una brecha en el conocimiento que impacta directamente en la prevención y en el tratamiento”, sostuvo.

Maira introdujo en ese tema un punto de vista que incorpora las brechas de género en el estudio y sostuvo que “un problema crucial está representado por los estereotipos de género en los estudios farmacológicos y en la investigación preclínica, donde durante décadas los modelos animales utilizados han sido predominantemente masculinos”. 

“Esta limitación ha llevado al desarrollo de medicamentos y tratamientos menos efectivos para las mujeres, comprometiendo no solo su salud, sino también el healthspan, es decir, la duración de la vida en buena salud. Reducir esta brecha es esencial para garantizar un enfoque equitativo y personalizado de la longevidad cognitiva y el bienestar neurológico”, resaltó.

El punto de vista científico

Desde el plano científico, el ganador del Premio Nobel de Quíimca de 2009, Venkatraman Ramakrishnan basó su exposición en que “los ribosomas son las "fábricas moleculares" que producen las proteínas esenciales para la vida. Sin ribosomas sanos, nuestras células envejecen y se deterioran”. 

“¿Qué ocurriría si pudiéramos preservar su funcionalidad para prolongar la salud?”, se preguntó en esa dirección.

Para el químico, “el ribosoma traduce las instrucciones genéticas en proteínas, garantizando el correcto funcionamiento celular. Sin embargo, con el paso del tiempo, los ribosomas sufren daños acumulativos que comprometen su eficiencia, lo que lleva a errores en la producción proteica y contribuye al deterioro celular. Estudios recientes han demostrado que el mal funcionamiento ribosómico está estrechamente relacionado con procesos patológicos como la neurodegeneración, el cáncer y el envejecimiento prematuro, abriendo la puerta a nuevas estrategias terapéuticas para preservar su integridad y mejorar la longevidad”.

Así, la oportunidad desde el punto de vista médico está en que “preservar la funcionalidad de los ribosomas podría representar una clave para ralentizar el envejecimiento a nivel molecular”. 

“Las implicaciones de estos descubrimientos son revolucionarias: si lográramos intervenir directamente sobre los ribosomas, podríamos no solo contrarrestar el envejecimiento, sino también prevenir patologías crónicas y mejorar la calidad de vida en las edades avanzadas”, finalizó Ramakrishnan.