El hermano de Emanuela declaró, durante ocho horas, en el Vaticano Pietro Orlandi: "Tras cuarenta años, pude desahogarme, y encontré disponibilidad para aclarar responsabilidades, sean las que sean"

Pietro Orlandi
Pietro Orlandi

El promotor de Justicia del Vaticano recibió a Orlandi y a su abogada, Laura Sgro, después de que el Papa Francisco ordenara la reapertura del caso por la desaparición, en junio de 1983, de la joven Emanuela

"Mencioné los nombres de las personas que en mi opinión debían ser interrogadas, incluso altos prelados como el cardenal Re, que siempre estaba en nuestra casa, y otras personas"

Ocho horas. Después de décadas intentándolo, Pietro Orlandi consiguió ser recibido por el promotor de Justicia del Vaticano, Alessandro Diddi, tras la reapertura de caso por la desaparición, hace cuarenta años, de su hermana Emanuela. Acompañado por su abogada, Laura Sgro, Orlandi se mostró "contento por esta imprevista apertura", aunque admitió tener dudas sobre si en el Vaticano "existe la máxima transparencia y honestidad" para aclarar la desaparición de su hermana. 

"Estoy sereno: hemos hablado de muchas cosas", subrayó Pietro, desde la llamada 'negociación Capaldo' para el supuesto traslado de Emanuela a Londres a acusaciones de pederastia y otras líneas de investigación. Pero, fundamentalmente, "tras cuarenta años pude desahogarme y encontré una amplia disponibilidad para aclarar responsabilidades, sea cuales sean". 

"Me escucharon y aceptaron todo lo que tenía que decir, subrayando que esperaban la máxima cooperación con la Fiscalía de Roma y las demás instituciones italianas", recalcó el hermano de Emanuela, quien asegura que "mis declaraciones fueron grabadas". En ellas, "mencioné los nombres de las personas que en mi opinión debían ser interrogadas, incluso altos prelados como el cardenal Re, que siempre estaba en nuestra casa, y otras personas".

"Llevo años pidiendo que se me escuche. Este es un momento importante porque debe conducir a algo, después de mis declaraciones debe haber respuestas", finalizó, señalando que "el hecho de que el promotor haya recibido del Papa y del secretario de Estado la tarea de arrojar luz y no descartar nada es significativo. Si hay responsabilidades, incluso en la cúpula, no se echarán atrás".

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