XII Coloquio Abierto del Foro Curas de Madrid y Más ¿Tiene la Iglesia libertad para actualizarse?
El Foro 'Curas de Madrid y Más' va a celebrar su XII Coloquio Abierto, el segundo de este curso. Tendrá lugar el próximo lunes, día 27 de febrero
Este de ahora y los coloquios de abril y de junio hemos decidido que tengan como trasfondo el 60º Aniversario de la Inauguración del Concilio Vaticano II
El propósito de actualizar la Iglesia Católica despertó enormes expectativas, no sólo entre los católicos. Sin embargo también suscitó polémicas enormes
De fondo hay una pregunta sobre la que queremos reflexionar en nuestro XII Coloquio Abierto: ¿Tiene la Iglesia libertad para actualizarse? ¿Qué pensamos nosotros? y ¿Por qué lo pensamos?
El propósito de actualizar la Iglesia Católica despertó enormes expectativas, no sólo entre los católicos. Sin embargo también suscitó polémicas enormes
De fondo hay una pregunta sobre la que queremos reflexionar en nuestro XII Coloquio Abierto: ¿Tiene la Iglesia libertad para actualizarse? ¿Qué pensamos nosotros? y ¿Por qué lo pensamos?
| Jesús L. Sotillo. Miembro de la Permanente del Foro "Curas de Madrid y Más"
El Foro “Curas de Madrid y Más” va a celebrar su XII Coloquio Abierto, el segundo de este curso. Tendrá lugar el próximo lunes, día 27 de febrero. Lo celebraremos, como viene siendo habitual, en el salón de actos de la Parroquia La Sagrada Familia, de Madrid.
Este de ahora y los coloquios de abril y de junio hemos decidido que tengan como trasfondo el 60º Aniversario de la Inauguración del Concilio Vaticano II. Nos gustaría, al final, de nuestras reflexiones, tener elaborado y hacer público un Documento breve, un Argumentario, en favor no sólo del Concilio sino también en favor de proseguir las reformas que entonces quedaron sólo sugeridas o no cuajaron o que hoy se ven mucho más necesarias que a mediados de los años sesenta del siglo XX.
Pero de las personas que participamos en el Foro sólo unas pocas ya eran adultas en 1962. Otras éramos crías o críos muy pequeños y el resto ni siquiera había nacido. El Concilio, por tanto, es para muchos de nosotros algo de lo que hemos oído a hablar, pero no algo que hayamos vivido y conocido como un acontecimiento contemporáneo. Por ello, de cara a redactar el “Argumentario” al que acabamos de referirnos, consideramos necesario comprender el alcance de algunos de los asuntos que se debatieron entonces en torno a él. El primero de los cuales fue su propia convocatoria y finalidad. El 25 de enero de 1959, Juan XXIII anunció a la Iglesia Católica y al resto del mundo su intención de celebrar un nuevo concilio ecuménico. Y pronto hizo saber que era para llevar a cabo el “aggiornamento” de la Iglesia, su actualización, su puesta al día. Y nada más conocerse la noticia comenzó el debate.
El propósito de actualizar la Iglesia Católica despertó enormes expectativas, no sólo entre los católicos. Sin embargo también suscitó polémicas enormes. Y las ha seguido suscitando desde entonces. Hemos considerado oportuno reflexionar en el coloquio del día 27 sobre ello, sobre la razón que hay para que ese propósito levantara y siga levantando tantas y tan cruentas polémicas entre los católicos.
De fondo hay una pregunta sobre la que queremos reflexionar en nuestro XII Coloquio Abierto:
¿Tiene la Iglesia libertad para actualizarse?
La cuestión tiene más transcendencia teológica de lo pueda parecer a simple vista. Los conservadores católicos, de antes y de ahora, contestan con firmeza “NO”. Y los progresistas afirman seguros “SI”.
¿Qué pensamos nosotros? y ¿Por qué lo pensamos? Si alguien dice “si”, deberá responder a estas otras cuestiones: ¿Hasta dónde puede llegar la actualización de la Iglesia? ¿Tiene libertad para cambiar algo de su Credo, de su Moral, de su estructura de funcionamiento interno?
Puede ser un coloquio interesante. Los padres conciliares y los cientos de teólogos que les asesoraban o que exponían sus puntos de vista en Roma o en otras parte del mundo durante los años que duró el concilio constantemente estaban dando vueltas a estas cuestiones. Y no hemos dejado de hacerlo.
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