(Vatican News).- La revista de la Fundación Magis celebra un cumpleaños especial, el de los 100 números. Un objetivo que serpentea a través de testimonios y proyectos de jesuitas y laicos comprometidos con la evangelización en diversas regiones del planeta.
El número 100 de la revista "Gesuiti Missionari Italiani" - un punto de llegada, pero también un punto de partida para seguir contando la historia del servicio misionero en el mundo - fue presentado en la sede de Radio Vaticano y Vatican News. En el encuentro participaron el profesor Ambrogio Bongiovanni, presidente de la Fundación Magis y director del Centro de Estudios Interreligiosos de la Pontificia Universidad Gregoriana, el profesor Bryan Lob, decano de la Facultad de Misionología de la misma universidad, y el doctor Jacopo Martino, de la Agencia de Cooperación al Desarrollo. El acto fue moderado por el Dr. Costantino Coros, de la Oficina de Comunicación y Prensa de la Fundación Magis.
Paz y fraternidad
"Hablar de paz", dijo el profesor Ambrogio Bongiovanni, "es algo 'incómodo' en un momento en que se habla de aumentar el gasto militar, de reducir el gasto en cooperación. Pero esta no es la manera de resolver los conflictos: para construir la paz, no hay que prepararse para la guerra. En cambio, hay que apoyar a las personas y las obras que promueven concretamente la paz".
A continuación, el profesor Bryan Lobo examinó la relación entre misión y fraternidad. Para vivir la fraternidad hay que tener la mirada de los niños, ver al otro sin prejuicios. Un impulso misionero es auténtico, dijo además el profesor Lobo, cuando desafía las dinámicas de la sociedad que son contrarias al amor, a la fraternidad. El Dr. Jacopo Martino también recordó que el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano trabaja con misioneros en diferentes regiones del mundo. "Son nuestros ojos, nuestros oídos, nuestro corazón y también nuestros brazos", porque están comprometidos en proyectos de cooperación internacional.
El número 100
En el número 100 de la revista, que se abre con el editorial "Todos somos hermanos", se destaca el proyecto de una clínica móvil en Burundi y otro de formación profesional para jóvenes en la República Centroafricana. Otras páginas están dedicadas a la situación sanitaria de Chad y a la realidad de Togo, donde se ha promovido una iniciativa de apoyo a las personas más frágiles. A continuación, se reserva un espacio para las actividades de una estructura que, en la India, asiste a los indigentes al tiempo que apoya programas de formación del personal sanitario. En el número 100 de la revista, continúa la historia de los encuentros en las escuelas sobre la educación ambiental y el cuidado de la Creación, vinculados a Laudato sì y Cop26.
La revista cambia de nombre
Durante la reunión también se anunció el nuevo nombre de la revista. Es un cambio, no sólo formal, que se adapta mejor a la realidad actual. El acrónimo GMI permanecerá, y este acrónimo se declinará con las palabras 'Jesuit Missionaries Meetings'. Este último término expresa una característica esencial de las relaciones humanas. El trabajo de la cooperación internacional, se subrayó, se caracteriza de hecho por el encuentro con el otro, por la escucha del grito de la tierra y de los pobres. Y la misión está marcada por el espíritu de diálogo: los demás son personas que hay que conocer, acoger y amar.
Fundación Magis
La Fundación Magis (Movimiento y Acción de los Jesuitas Italianos para el Desarrollo) es una obra de la Provincia Euromediterránea de la Compañía de Jesús que coordina y promueve actividades misioneras y de cooperación internacional a través del compromiso y la acción de jesuitas y laicos. Una densa red de proyectos orientados a la cooperación internacional y misionera para promover las culturas locales y tradicionales, los derechos fundamentales y poner constantemente en el centro la dignidad y el cuidado de la persona. Y también estar al servicio de la paz movilizando a grupos y líderes de diferentes etnias y religiones para la resolución no violenta de los conflictos.
El impulso misionerode la Compañía de Jesús nació desde los primeros momentos de su fundación, cuando San Ignacio envió a sus primeros compañeros a evangelizar el mundo. Desde entonces, una cadena ininterrumpida de jesuitas ha atravesado siglos y países para intentar inculturar el Evangelio en países lejanos.
