¡Feliz domingo! La música de Bach es tan inabarcable que siempre nos quedamos con ganas de más cuando escuchamos las pequeñas píldoras del domingo. Yo, cual medicina, siempre escucho algo de maestro cada día, todos los días del años.

Ya le queda poco a la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido el Eisenach y fallecido en Leipzig. Cuando terminemos la biografía tendremos que empezar otra. El maestro había fallecido, pero, al día siguiente del acontecimiento, 29 de julio, tuvieron que seguir con sus tareas e inmediatamente consideraron seis candidatos para su puesto: Carl Philipp Emanuel Bach de Berlín, Johann Trier de Leipzig, Johann Gottlieb Görner de Leipzig, Gottlob Harrer de Dresde, August Friedrich Graun de Merseburgo y Johann Ludwig Krebs de Zeitz. Se dijo que «la escuela necesitaba un cantor y no un maestro de capilla, aunque debía ser entendido en música». El 7 de agosto se eligió formalmente a Harrer (el candidato digamos que oficial) y tomó posesión el siguiente día de san Miguel, 29 de septiembre, solamente tres meses y un día después del fallecimiento de su predecesor.

Vamos a escuchar su coral Der Tag Der Ist So Freudenreich, BWV 605. Es una composición para el tiempo de Navidad. Como casi todas las del Orgelbüchlein, le melodía está en la mano derecha, y presentada sin demasiado embellecimiento. El pedal también tiene una melodía bastante sencilla. La alegría navideña está presente en la mano izquierda, que canta una voz inferior con más grave con puntillos y una más aguda que realmente es como colgar una guilnarda que adorna la casa y que le da un bello colorido navideño al ambiente. Escucharemos la versión para piano de Constant Lambert (1905-1951).

La interpretación es de Jonathan Plowright al piano.