¡Feliz sábado! Como hacemos otras veces, vamos a echar la vista atrás para hacer el recuento de días en el blog. Veremos que nos falta todavía escuchar música de una mujer. Vamos a ello hoy, para disfrutar de una compositora que nos acompaña a menudo.

Es Isabella Leonarda (1620-1704), compositora italiana nacida en Novara. Provenía de una relevante familia de la localidad y su nombre de nacimiento era Anna Isabella Leonardi. En 1636 entró en un convento de ursulinas y allí permaneció durante el resto de su vida, llegando ser la instructora de música en la congregación. Llegó a ser la superiora y la vicaria; en sus últimos años sirvió como consejera. Es muy posible que estudiase con Gasparo Casati, maestro de capilla de Novara y su calidad era tanta que algún erudito la ha calificado como la Musa novarese. Era una compositora muy versátil y escribió unas doscientas piezas, casi todas de genero religioso, destacando las misas concertadas y los salmos, en los que combina solos, pasajes corales y ritornelos instrumentales.

Vamos a escuchar su Magnificat, op. 19 n.º 10. Fue publicado en 1698 dentro de su colección Salmi Concertati a 4 voci con Strumenti. En realidad son unas vísperas, de forma que el magníficat es el penúltimo movimiento. Es cierto que la compositora escribe una obra algo convencional, dividida en los distintos versículos de la oración. Hay una lograda sucesión de movimientos corales y a solo que hacen de la obra una composición nada monótona.

La interpretación es del Caecilia Consort.