La escala de Jacob
¡Feliz martes! Ya han pasado las fiestas navideñas aunque no el tiempo litúrgico de Navidad, que concluirá el próximo domingo. Vamos a disfrutar de una obra que quizá no sea de las más conocidas del compositor de hoy.
Hoy está con nosotros Steve Reich (1936), compositor estadounidense nacido en Nueva York. El diario New Yorker lo ha calificado como «el pensador más importante de nuestro tiempo». Su música está enclavada dentro del minimalismo y conjuga ritmos casi obsesivos y milimétricos con estructuras rigurosas, a la vez que se ven arropados por texturas instrumentales muy especiales. Junto con Philip Glass y La Monte Young es el representante más conspicuo del minimalismo, esa corriente que opta por la repetición (aunque no la monotonía), el estatismo y los patrones simples que van desarrollándose hasta formas más complejas e intrincadas. Al oyente se le pide no que siga complejos argumentos musicales, sino que se concentre en lo que está escuchando, partiendo del micro y llegando al macrocosmos. La música de Reich es característica de esto, con obras que van de lo curioso a lo grandioso, de lo camerístico a las grandes amplitudes de la ópera.
Escuchemos su obra titulada La escala de Jacob. Es una composición de 2023 para cuatro voces y diecisiete instrumentos. El imaginario de la escala de Jacob es abundante a lo largo de la historia, especialmente en cuadros de todas las épocas. Reich encontró la semejanza entre escala (escalera) y la música. La música a veces asciende y otras veces baja, se detiene y vuelve a ascender. Intentó no verse atrapado por la idea de escala, pero sí eligió una música que conectase el cielo con la tierra. Hay cuatro pequeñas secciones, con cuatro pequeñas líneas de texto. Los instrumentos imitan los movimientos de los ángles.
La interpretación es de L'Ensemble Intercontemporain y Synergy Vocals.