¡Feliz martes! El tiempo de Navidad sigue llenando nuestros calendarios. Es un tiempo que fue inaugurado cuando los pastores se apresuraron hacia Belén porque desbordaban de alegría al saber que el Niño había hacido y tenían que adorarlo.

Es posible que sea la primera vez que aparece por aquí Christian Flor (1626-1697), compositor alemán nacido en Neukirchen; también era organista. Parece que provenía de una conocida familia de clérigos de Holstein y es probable que recibiese su educación musical en Hamburgo o Lübeck. Entre 1652 y 1654 fue organista de la la iglesia de Santa María de Rendsburg y luego fue a Lüneburg para sentarse al órgano de la iglesia de San Lamberto; en 1668 lo fue de San Juan. Pronto adquirió un gran renombre y se hizo un consultor de órganos de renombre en Europa. Conoció a Johann Rist y puso música a sus poemas. En 1683 adquirió la ciudadanía y sucedió a Georg Böhm al órgano. Mucha de su música está escrita en forma de motete y compuso una Pasión según San Mateo que es una de las primeras en su género.

Vamos a escuchar su motete Pastores currite in Bethlehem. Es una pequeña cantata para cuatro voces y acompañamiento de las cuerdas. Asistimos a una pequeña representación dramática en la que el ángel dialoga con los pastores anunciándoles la buena noticia. Los pastores quedan maravillados y relatan lo que han visto: un niño acostado en un pesebre y los coros de los ángeles alabándolo con el canto del gloria. Una pequeña delicadeza para el día de hoy.

La interpretación es de Clematis.