¡Feliz sábado! Estas conocidas palabras del Cantar de los Cantares bíblico ya nos han acompañado alguna que otra vez, siempre dejándonos un buen sabor de boca. Hoy va a repetirse la cuestión con un maestro que hace tiempo que no aparece por aquí.

Se trata de Costanzo Festa (h. 1485/90-1545), compositor italiano del que no se conoce dónde nació. Fue un destacado miembro de la Capilla Sixtina. En 1517 se dejó constancia de que era clérigo aunque parece que nunca llego a ser ordenado como sacerdote. Entre 1510 y 1517 vivió en la isla de Ischia, en Nápoles y trabajó para Rodrigo y Alfonso d'Avalos, miembros de la poderosa familia napolitana, describiéndolo un manuscrito como musico celebrato. En 1517 se unió a la capilla papal en Roma. Durante ese tiempo escribió una buena cantidad de música litúrgica, y parece que él mismo vio cómo su obra se publicaba en la década de 1530. En 1538 recibió el privilegio de publicar música suya en Venecia, con lo que de nuevo nos confirma la calidad de las obras del maestro, que eran apreciadas en su tiempo.

Escuchemos su motete Vidi speciosam, a seis voces. Lo curioso de esta composición es que el compositor usa un cantus firmus que en realidad nos recuerda al de Assumpta est Maria (nuestro motete de hoy es para los maitines del día de la Asunción). Parece que fue compuesto antes de 1522, puesto que así aparece en una compilación de un manuscrito paduano. La obra está dividida en dos partes y en la primera incluso usa otra antífona para el día de la Asunción. Una belleza para este sábado previo comienzo del Adviento.

La interpretación es de Cantica Symphonia.