"Hay vida, hay esperanza, hay fe, hay pueblo" argentino Jornada de memoria en Buenos Aires por quienes desde la fe lucharon por la justicia

El pasado 24 de marzo, en una jornada masiva y emocionante, desde temprano los curas y las comunidades de Barrios populares y villas armamos una Carpa Misionera en la puerta de la Catedral de Buenos Aires, frente a Plaza de Mayo
Con una imagen gigante de la Virgen de Luján en el centro, la fachada del Templo mostraba 20 fotos de sacerdotes, religiosas y laicos perseguidos, muchos de ellos torturados, hasta asesinados y desaparecidos
Curas bendiciendo, manifestantes, jóvenes del Hogar de Cristo, madres de las villa… un contundente clima de hermandad, honrando a quienes "desde la fe lucharon por la justicia"
Curas bendiciendo, manifestantes, jóvenes del Hogar de Cristo, madres de las villa… un contundente clima de hermandad, honrando a quienes "desde la fe lucharon por la justicia"
| Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina
Este 24 de marzo de 2025, en una jornada masiva y emocionante, desde temprano los curas y las comunidades de Barrios populares y villas armamos una Carpa Misionera en la puerta de la Catedral de Buenos Aires, frente a Plaza de Mayo.
Con una imagen gigante de la Virgen de Luján en el centro, la fachada del Templo mostraba 20 fotos de sacerdotes, religiosas y laicos perseguidos, muchos de ellos torturados, hasta asesinados y desaparecidos.

La foto del Padre Carlos Mugica en el medio, los curas saludando y bendiciendo, los manifestantes acercándose gratamente asombrados también por la Catedral abierta, los jóvenes del Hogar de Cristo con su testimonio entusiasta de lucha contra la droga, cantando, bailando, saludando y sirviendo, madres de las villas ofreciendo un guiso a personas en situación calle, todo hablaba de un contundente clima de hermandad, honrando a quienes "desde la fe lucharon por la justicia".
Hay vida, hay esperanza, hay fe, hay pueblo.

Lo vivido y compartido nos da fuerza para seguir adelante como Iglesia pobre para los pobres, según el querer del querido Papa Francisco, que se va recuperando. Y esto nos hace felices.