La escultura de la Plaza de San Pedro que representa una barca con refugiados Llega a Washington una réplica de “Ángeles sin saberlo”, para recordar que las vidas de los migrantes importan
Se trata de la escultura que, hace un año, en el marco de la 105ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco bendijo en la Plaza de San Pedro del Vaticano
En el marco de la 105ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, se ha instalado en los exteriores de la Universidad Católica de América, en un parque cercano a la Basílica Nacional
En un acto de concienciación, han dado la bienvenida a la escultura diferentes miembros de la Iglesia metropolitana y de la comunidad universitaria, entre ellos Brayan Hernández, refugiado y estudiante
En un acto de concienciación, han dado la bienvenida a la escultura diferentes miembros de la Iglesia metropolitana y de la comunidad universitaria, entre ellos Brayan Hernández, refugiado y estudiante
"Brazos negros edificaron la Casa Blanca", escribió Eduardo Galeano. Con el mismo ánimo de denuncia y de recordar, en medio de la capital de los Estados Unidos, que las vidas de los migrantes importan, ha llegado a Washington una réplica de “Ángeles sin saberlo”.
Se trata de la escultura que, hace un año, en el marco de la 105ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, el Papa Francisco bendijo en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Actualmente, la pieza sigue anclada en el Vaticano, y una reproducción ha llegado a los exteriores de la Universidad Católica de América, en Washington.
En un parque cercano a la Basílica Nacional, "Angels Unawares" ha sido recibida por monseñor Wilton D. Gregory, el arzobispo de Washington D.C.. Junto a él, en un acto de concienciación, han dado la bienvenida a la escultura diferentes miembros de la comunidad universitaria, entre ellos Brayan Hernández, refugiado y estudiante de una doble especialización en educación y política.
Como ha recogido Vatican News, el rector de la universidad, John Garvey, ha manifestado la intención de que la escultura se transforme en "un recordatorio visible" de los derechos de los refugiados. Por su parte, el arzobispo D. Gregory llamó a recibir con generosidad a quienes se lanzan "a una nueva vida" en Estados Unidos.
Por último el autor de la obra, también presente, explicó lo que para él simboliza la escultura. "Las personas de diferentes culturas, diferentes razas, todos están representadas juntas como en un tapiz. Y es adrede que estén todos agrupados, para mostrar unidad", puntualizó el artista canadiense.