El pasado 24 de mayo, se cumplieron 7 años de la publicación de la encíclica Laudato Si’ En México, municipios de Nuevo León, Monterrey firmaron el Compromisó Laudato Si’ para cuidar nuestra casa común
Como parte de la celebración del séptimo aniversario de la Encíclica del Papa Francisco y para atender su llamado de dedicar la última semana de mayo como la “Semana de Laudato Si’”
La Arquidiócesis de Monterrey, realizó la labor con municipios de la zona citrícola y metropolitana de Nuevo León para que firmaran y se comprometieran a impulsar 12 acciones para el cuidado de la madre tierra.
Jimena Hernández corresponsal en México
Para atender el llamado del Papa Francisco de celebrar los últimos días del mes de mayo como la “Semana de Laudato Si’”, la Arquidiócesis de Monterrey logró que municipios del estado de Nuevo León firmaran el Compromiso Laudato Si´ del cuidado de la madre tierra, impulsado por El Vaticano.
Este documento consta de 12 compromisos, con los cuales, se busca la protección de los ríos y arroyos así como asegurar el acceso al agua para todos y todas.
Alonso de Llanes, Responsable Global en el Movimiento Laudato Si’, afirmó que el Papa Francisco nos hace un llamado a “reflexionar para integrar en nuestra vida una transición sostenible que involucre una ecología integral, o sea, todo aquello lo que podemos hacer para transitar hacia una sostenibilidad total.”
Por esa razón los 12 compromisos plasman lo siguiente:
1.- Garantizar la disponibilidad de agua para todas y todos.
2.- Proteger e incentivar la protección de las aguas, ríos y arroyos de Nuevo León.
3.- Asegurar el destino universal del agua, teniendo en cuenta la solidaridad intergeneracional y la adecuada planeación territorial.
4.- Realizar una gestión sostenible y un saneamiento adecuado del agua mediante infraestructura que permita su conservación.
5.- Reconocer y proteger el valor sociocultural del agua para actividades de recreo.
6.- Reconocer que el agua es un valor para la paz que lleva a la creación de puentes, de colaboraciones y diálogo.
7.- Garantizar una atención primaria y constante respecto al acceso del agua para los más pobres y marginados.
8.- Reconocer y gestionar sobriamente el valor económico del agua, especialmente para actividades como la agricultura, la artesanía, la pesca y la industria.
9.- Evitar que los intereses de las empresas pasen por encima del bien común en el acceso a fuentes de agua.
10.- Gestionar y proteger el agua del riesgo de insostenibilidad ambiental de la explotación de los recursos hídricos.
11.- Fomentar una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión en el respeto y gestión del agua.
12.- Contemplar todas las formas de agua y la vida que esta otorga.
Por su parte, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, mediante un mensaje hizo un llamado a toda la feligresía a sumarse a cuidar nuestra casa común, son pequeñas acciones que se pueden realizar personalmente, en familia y en comunidad.
“Juntos podemos transformar y mejorar el medio ambiente. Individualmente tenemos que ser cautelosos con el uso de los recursos, en especial el agua, y comprometernos con la sociedad para tener una cultura de reciclaje y limpieza; las parroquias pueden transitar al uso de energías renovables y a la reforestación de sus atrios y espacios; la sociedad civil comprometerse en la vigilancia de los espacios; y el gobierno con la promulgación de leyes más rígidas que aseguren la creación de una ciudad sustentable y digna para la vida humana, y la recta aplicación de estas para que se acabe la corrupción en su aplicación”.
Cabe señalar que durante estos primeros meses del año, en Monterrey, Nuevo León, se han vivido diferentes problemas de sequías, temperaturas extremas y falta del suministro de agua en varias zonas.