El obispo emérito de Xingu, "extremadamente satisfecho con... ¡tres sueños y medio!" Erwin Kräutler: "¡No podemos poner la cuestión del celibato por encima de la celebración de la Eucaristía!"
Participante central del Sínodo para la Amazonía en Roma, así como de la REPAM en Brasil, el prelado misionero ha confesado su "perplejidad" ante la falta de claridad del "sueño eclesial" de Francisco en 'Querida Amazonia'
Reconociendo que sigue "sin entender por qué no se incluyó esta medida en la exhortación", el obispo ha apuntado que no hay que perder la esperanza, puesto que "el tema seguirá siendo planteado, en particular por los obispos que, como yo, votaron por los viri probati"
También denuncia la falta de protagonismo femenino: "A decir verdad, no sé cómo explicar esto a los fieles. Sinceramente esperaba más avances en este tema, porque es una cuestión de justicia de género"
También denuncia la falta de protagonismo femenino: "A decir verdad, no sé cómo explicar esto a los fieles. Sinceramente esperaba más avances en este tema, porque es una cuestión de justicia de género"
Erwin Kräutler, obispo emérito de Xingu, ha explicado su visión de la exhortación post-sinodal en una entrevista concedida a catch.ch. Central participante del Sínodo para la Amazonía en Roma, así como de la REPAM en Brasil, el misionero conoce a la perfección a las comunidades indígenas, y ha agradecido que el Papa Francisco las haya visibilizado en 'Querida Amazonia'.
"Estoy extremadamente satisfecho con... ¡tres sueños y medio!", ha declarado, refiriendo elogios a los apartados del documento en los que el Papa describe los sueños "sociales, culturales y ecológicos" y subrayando su "perplejidad" al llegar al "sueño eclesial".
"Sentí una ruptura", confiesa el obispo, que esperaba que Francisco fuera capaz de anunciar la aprobación de los 'viri probati', la ordenación de sacerdotes casados.
El obispo emérito de Xingu ha destacado que, mientras que en los otros apartados del texto el Pontífice se expresa con rotundidad, exigiendo "proteger la selva amazónica" y utilizando los términos "injusticia y crimen" para referirse a las operaciones económicas que explotan sin control la región amazónica, el sueño eclesial necesita aterrizar en la realidad.
Erwin Kräutler asegura, a este respecto, que "mucha gente, incluyéndome a mí, ha encontrado esta parte muy extraña porque realmente cambia de estilo", como si la redacción papal hubiera sido intervenida en la parte más polémica de la exhortación apostólica. La que reunía expectativas de renovación entre los misioneros del Amazonas.
"Lo sentí particularmente cuando vi que ni el cardenal Claudio Hummes, que fue el relator del Sínodo, ni el cardenal Pedro Barreto fueron invitados a la presentación del texto en Roma", lamenta
Reconociendo que sigue "sin entender por qué no se incluyó esta medida en la exhortación", el obispo ha apuntado que no hay que perder la esperanza, puesto que "el tema seguirá siendo planteado, en particular por los obispos que, como yo, votaron por los viri probati". "Después de todo -ha continuado- no esperábamos que el Papa estuviera de acuerdo con esto inmediatamente. Esto se debe a que también necesitamos llegar a un acuerdo que sea aceptado por la Iglesia Católica en todo el mundo".
Un error estratégico
De la misma manera, ha definido la negación de los 'viri probati' como un "error estratégico", ya que, desde su perspectiva, "la única manera de resolver el problema de la falta de sacerdotes es aprovechar las riquezas del Amazonas". A saber, los laicos, las mujeres... Cuyo papel tampoco se ha defendido en 'Querida Amazonia', que no ha dado pie al diaconado femenino.
"Lo sentí particularmente cuando vi que ni el cardenal Claudio Hummes, que fue el relator del Sínodo, ni el cardenal Pedro Barreto fueron invitados a la presentación del texto en Roma", lamenta el prelado, describiendo que en el Amazonas el laicado sustituye en muchas comunidades remotas a los consagrados. "Pero el problema sigue siendo que no pueden presidir la misa. Pueden celebrar bautismos. Pueden predicar. Pueden dirigir una comunidad. Pero no pueden administrar los sacramentos fuera del bautismo", dice el obispo emérito.
Para él, que no se pueda celebrar misa allí donde no llega un sacerdote es negar a los católicos el derecho fundamental de la Eucaristía. "¡No podemos poner la cuestión del celibato por encima de la celebración de la Eucaristía!", reivindica. Al tiempo que reconoce que en ese tipo de comunidades los evangélicos ganan en credibilidad, porque viven encarnados en ellas en vez de "estar de paso".
Por último, denuncia la falta de protagonismo femenino: "A decir verdad, no sé cómo explicar esto a los fieles. Sinceramente esperaba más avances en este tema, porque es una cuestión de justicia de género".