José Luis del Palacio, del Camino Neocatecumenal, destituido a los 70 años El Papa fulmina al obispo 'kiko' español del Callao, tras la presión de los fieles de la diócesis
Después de ocho años, y tras lo que algunas fuentes apuntan como “un proceso sumarísimo” del que no se han dado detalles, Del Palacio cede su puesto al obispo de Chiclayo, el agustino Robert Francis Prevost, que ejercerá como administrador diocesano
Lo cierto, señalan fuentes cercanas, es que la relación con la feligresía se había ido deteriorando, y muchos criticaban a Del Palacio por viajar mucho a Europa para buscar subvenciones y ayudas, que casi todas servían para promover la implantación del Camino Neocatecumenal en Perú
Se lo comunicaron “el día de la Vigilia pascual”, según él mismo ha reconocido en un mensaje a los fieles de El Callao. A sus 70 años, el Papa Francisco ha 'fulminado' al español José Luis del Palacio, el obispo de los 'kikos' en la diócesis peruana, y que se había convertido en uno de los principales opositores a las reformas de Francisco en la Iglesia del país.
Después de ocho años, y tras lo que algunas fuentes apuntan como “un proceso sumarísimo” del que no se han dado detalles, Del Palacio cede su puesto al obispo de Chiclayo, el agustino Robert Francis Prevost, que ejercerá como administrador diocesano.
Aunque no se han dado detalles sobre su cese -otras fuentes especulan a que se trata de problemas de salud- lo cierto es que desde hace meses muchos sacerdotes de tinte progresista habían denunciado abusos y amenazas de muerte por parte de miembros del Camino. En ese momento, el Obispado emitió un comunicado en el que mostraba su “solidaridad” y reiteraba su “cercanía con las posibles víctimas de tales amenazas”.
"Perdono y pido perdón"
“Por supuesto perdono a aquellos hermanos que me han ofendido y me han difamado, y no tengo ningún resentimiento en mi corazón, que Dios los bendiga”, concluye su mensaje Del Palacio, que pide perdón “ a todos por mi carácter, por mis pecados, todos somos pecadores, os pido perdón”, aunque no concreta cuáles son.
Lo cierto, señalan fuentes cercanas, es que la relación con la feligresía se había ido deteriorando, y muchos criticaban a Del Palacio por viajar mucho a Europa para buscar subvenciones y ayudas, que casi todas servían para promover la implantación del Camino Neocatecumenal en Perú. “Tiene un carácter complicado, difícil”, aseguran dichas fuentes, que apuntan a una muy mala relación con el actual arzobispo de Lima, Carlos Castillo.