Una semana en la Iglesia latinoamericana: el resumen de Luis Miguel Modino Profecía de la Vida Religiosa y testimonio laical para una Iglesia sinodal

Una semana más nos encontramos para comentar algunas de las cosas que han pasado en los últimos días aquí en Brasil y también en América Latina.

La vida religiosa se reunía el último fin de semana para participar de la celebración de 70 años de organización de la Conferencia de los Religiosos y Religiosas de Brasil. Hay 1.800 religiosos, sobre todo religiosas, porque la vida religiosa en Brasil y en tantos lugares del mundo cada vez tiene un rostro más femenino.

Se encontraban para reflexionar sobre la necesidad de ser una vida religiosa más profética. Incluso recibían un mensaje del Papa Francisco animando y valorando su presencia evangelizadora en tantos lugares del mundo y también en tantos lugares aquí en Brasil, donde muchas veces el Evangelio llega. Y también se reunía a través de la vida religiosa y de la vida religiosa femenina.

En la ICAO de Brasil también se reunía el último puente aquí en Brasil. El corpus fue el jueves pasado y eso hizo que tuviese más días de encuentro. Se reunieron los representantes del la ICAO, 200 representantes, también hombres y mujeres evidentemente. Se reunían aquí en la ICAO. Y en Manaus para ver cómo continuar preparándose para la celebración de los 50 años de organización del la ICAO en Brasil. Cada año, durante tres años, están reflexionando sobre un aspecto y este año es sobre el testimonio. El testimonio de tantos laicos que cuidan de las comunidades eclesiales en tantos lugares de Brasil.

Recuerdo que cuando trabajé en el nordeste de Brasil eran los laicos quienes acompañaban y estaban presentes para que las comunidades continuasen celebrando, continuasen preparando a la gente para recibir los sacramentos. Es una realidad que también se vive aquí en la Amazonía. Muchos hombres, pero especialmente muchas mujeres que cuidan de las comunidades en una iglesia laical, en una iglesia ministerial. En una iglesia sinodal.

El presidente de la Comisión para el laicado de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, Monseñor Giovanni Pereira de Melo, decía que el laicado en Brasil ya tiene una madurez organizativa. Y eso es algo que se ve. Inclusive en esta última asamblea, que ya es la 42ª, los laicos de Brasil pedían que más que un consejo de laicos, se hagan laicos de la iglesia. Y eso es algo que se ve.

Se ha creado una conferencia nacional de los laicos y las laicas de Brasil. Sería un paso a más en una iglesia sinodal. De hecho, la presidenta del laicado de Brasil es una de las miembros de la asamblea sinodal que ya tuvo la primera sesión el año pasado y que en octubre de este año tendrá la segunda sesión para reflexionar sobre la sinodalidad. Una iglesia donde todos caminamos juntos. Y donde se da valor algo que no siempre ocurre a los laicos. Uno se desespera a veces con actitudes clericales que no ayudan a avanzar como iglesia.

Hablando de sinodalidad, esta semana están en Roma las presidencias, miembros de las presidencias de la Repan y de la CEAMA, la Red Eclesial Panamazónica y la Conferencia Eclesial de la Amazonía. La Conferencia Eclesial de la Amazonía. Fue algo que surgió del Sínodo para la Amazonía y que propuso la creación de un organismo episcopal para esta región. Pero el Papa Francisco dijo que sería mejor una conferencia eclesial. Y inclusive el informe de síntesis de la primera sesión de la asamblea sinodal coloca la Conferencia Eclesial de la Amazonía como un ejemplo de sinodalidad, como un ejemplo de caminar juntos.

Y cuantos más seamos mejor, cuantos más ministros, sean ministros ordenados, sean ministros que pertenecen a la vida religiosa o al laicado, más conseguiremos avanzar en algo que sin duda nos va a ayudar a fortalecernos como iglesia

En la presidencia están representados los obispos, los curas, la vida religiosa, los pueblos indígenas, los laicos. Es algo que puede ser un nuevo camino en esta forma de ser iglesia que el Papa Francisco quiere impulsar a partir del Sínodo sobre la sinodalidad.

Seamos conscientes de eso, la necesidad de caminar siempre juntos, porque eso va a fortalecer nuestro anuncio del Evangelio. Como iglesia no podemos olvidar que el principal despertar y el primer desafío es continuar haciendo presente la buena noticia del Evangelio en medio de tanta gente.

Y cuantos más seamos mejor, cuantos más ministros, sean ministros ordenados, sean ministros que pertenecen a la vida religiosa o al laicado, más conseguiremos avanzar en algo que sin duda nos va a ayudar a fortalecernos como iglesia. Son cuestiones que siempre están ahí, que debemos reflexionar, y que sin duda continuaremos, hablando, reflexionando, pensando aquí en Religión Digital.