¿Obedecer a Dios u obedecer a los hombres? El paator tiene clara su posición Un pastor evangélico en Chicago refugia a 17 inmigrantes en su capilla: "No aceptaré un registro general sin una orden judicial"
"El clima que estas redadas está causando en los EEUU recuerda el impacto de una antigua directiva persecutoria que registra la Biblia: '... la ciudad estaba conmovida' (Ester 3:15)"
El pastor Marvin del Ríos, de la iglesia bautista Starting Point, tiene clara su posición. Asegura que no le quedaría más remedio que obedecer las leyes si un día una patrulla del ICE se presenta en su iglesia en busca de un sospechoso
"No estamos ayudando a criminales, sino a perseguidos. Dicen que están buscando a criminales, pero están pagando justos por pecadores"
"No voy a permitir un registro general, aleatorio, y mucho menos dejarlos pasar si se presentan sin una orden de búsqueda", asegura
"No estamos ayudando a criminales, sino a perseguidos. Dicen que están buscando a criminales, pero están pagando justos por pecadores"
"No voy a permitir un registro general, aleatorio, y mucho menos dejarlos pasar si se presentan sin una orden de búsqueda", asegura
(Actualidad Evangélica).- La primera semana de Donald Trump en la Casa Blanca se ha saldado con más de 3.500 arrestos de inmigrantes, de los que 1.179 fueron practicados en 24 horas.
Cada una de las 25 comisarías del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, por sus siglas en inglés) que existen en país, ha recibido órdenes de efectuar al menos 75 detenciones diarias.
El clima que estas redadas está causando en los EEUU, recuerda el impacto de una antigua directiva persecutoria que registra la Biblia:
“Y salieron los correos prontamente por mandato del rey y el edicto fue dado en Susa capital del reino. Y el rey y Amán se sentaron a beber; pero la ciudad de Susa estaba conmovida” (Ester 3:15)
Así de conmovidas están hoy muchas ciudades estadounidenses desde la puesta en marcha del citado plan.
Ante esa situación, la ciudadanía en general y los cristianos en particular se ven confrontados nuevamente a un viejo dilema moral: “¿obedecer a Dios u obedecer a los hombres?”.
El pastor Marvin del Ríos, de la iglesia bautista Starting Point, tiene clara su posición. Asegura que no le quedaría más remedio que obedecer las leyes si un día una patrulla del ICE se presenta en su iglesia en busca de un sospechoso. “Pero con orden judicial, y con el nombre explícito de quien buscan. No voy a permitir un registro general, aleatorio, y mucho menos dejarles pasar si se presentan sin una orden de búsqueda”, asegura.
Porque la iglesia del pastor Del Ríos, que ofrece servicios bilingües y uno específico para migrantes, es también un refugio, ahora con 17 huéspedes, todos varones. Es uno de los albergues que alivió la presión de los albergues municipales cuando a Chicago empezaron a llegar migrantes de la frontera, en la primavera de 2022. “En 18 meses han pasado por aquí unos 70, y ahora viven con nosotros 17, de distintas procedencias y edades”.
Durante la acogida en la parroquia, explica el pastor, reciben, además de una cama y comida, la ayuda necesaria para tramitar el permiso de trabajo. “Hoy [por este martes] están todos fuera, gracias a Dios, en sus trabajos. Ya traíamos a la gente de los albergues municipales, pero desde que cerraron, el último en diciembre, vienen directamente a nosotros”, explica.
A la "caza" de inmigrantes por fenotipo racial
“Si [los agentes] vienen a la iglesia sin una orden y no les dejo pasar, adelante, que me denuncien, conozco mis derechos. Porque no estamos ayudando a criminales, sino a perseguidos. Dicen que están buscando a criminales, pero están pagando justos por pecadores”
Los acogidos en la iglesia están de acuerdo en la repatriación de delincuentes, “porque dicen que les están dando mala fama”, asegura el pastor, “pero nos está llegando información de que cuando los agentes van a un negocio o una empresa a detener a uno en concreto, se llevan a todos los que encuentran: gente con faltas y delitos menores, como una multa por conducir sin licencia”. El “todos” a que se refiere Del Ríos apunta a características concretas: piel morena, figuras chaparras, de baja estatura. Una identificación racial que suena a eso, a racismo, conviene el pastor sin querer utilizar la palabra.
Tampoco habla de política, pero sí de leyes: “Si [los agentes] vienen a la iglesia sin una orden y no les dejo pasar, adelante, que me denuncien, conozco mis derechos. Porque no estamos ayudando a criminales, sino a perseguidos. Dicen que están buscando a criminales, pero están pagando justos por pecadores”. Los 17 huéspedes de la iglesia salen mientras tanto a la calle haciendo profesión de fe de sus derechos, por endebles que sean: el derecho a una llamada, a mantenerse en silencio, a llamar a un abogado.
Iglesias evangélicas, refugios contra los perseguidos
El caso de este pastor bautista de Chicago recuerda a otro hecho acontecido en Europa, concretamente en Holanda, en 2019, cuando la iglesia de Bethel de La Haya organizó una vigilia de oración ininterrumpida durante 96 días para proteger a una familia armenia de su deportación.
La medida de esta iglesia evangélica holandesa, que consiguió un gran impacto mediático y su propósito de impedir la deportación, se apoyó en una ley medieval que impide a las autoridades policiales ingresar a los templos de las iglesias durante los servicios religiosos.
Lamentablemente, es posible que en el actual marco político, las iglesias cristianas de todo el mundo se vean confrontadas cada vez con mayor frecuencia al mismo dilema: “¿obedecer a Dios u obedecer a los hombres?”.
En este sentido, referentes lúcidos y valientes como el pastor Marvin y otros muchos como él son de gran ayuda en estos difíciles momentos.
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