Se trata, explica, de un trabajo coral promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, en el que también participan el arquitecto canadiense Gillean Denny un centenar de estudiantes de la Universidad Estatal de Pensilvania, la Universidad La Sapienza de Roma, la ONU, el Movimiento Católico Mundial por el Clima.
La instalación
Compuesta por decenas de tambores de acero, instrumentos de percusión obtenidos en esta ocasión de la reutilización de barriles de petróleo y otros materiales, cuyas armonías son "movidas" por el agua que queda atrapada entre las ramas de las plantas y los arbustos, la estructura fue construida en los EE.UU., desde donde "comenzó a finales de enero de 2020 en dos grandes contenedores", dice la arquitecta Fabriani: "llegó a Roma a mediados de marzo, cuando la ciudad estaba completamente cerrada, y comenzamos a construirla".
Toda la tierra es la casa de Dios
"Su proyecto concreto – continúa Consuelo Fabriani – es ir a plantar árboles, apoyando la One Trillion Tree Campaign de las Naciones Unidas”. El contexto sigue siendo el de restablecer la armonía entre el Creador, la humanidad y toda la creación, en palabras del Papa Francisco, re-propuestas a Vatican News por el Padre Joshtrom Isaac Kureethadam, Coordinador del Sector Ecología y Creación del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. “La Living Chapel, como toda capilla, nos hace recordar – señala el salesiano – que toda la tierra es la casa de Dios, como también lo afirma el Pontífice en su Mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación del 1 de septiembre: esta tierra es la casa de Dios porque Dios mismo, en la Encarnación, se hizo carne en esta tierra. La Living Chapel – subraya de nuevo – nos recuerda que esta tierra es sagrada, que debemos respetarla, que debemos cuidar esta casa. Como toda capilla, es un lugar precioso e importante que nos pone en contacto con el mismo Dios".
La primera Capilla Viviente
La idea de un pulmón verde que ha surgido entre los edificios metropolitanos de Roma, tanto los históricos como los más recientes, responde a la crisis ambiental y social puesta de relieve por el Papa Francisco, en la que – como dice el Padre Kureethadam – resuena "el grito de la tierra y de los pobres". Ante la emergencia climática en curso, recuerda, "los científicos nos dicen que, plantando al menos un billón de árboles, podremos responder a casi un tercio del problema: entonces esta capilla se convierte en el lugar desde el que comienza la misión de distribuir plantas y semillas, que a su vez crearán miles de árboles aquí en Roma y en todo el mundo": ésta es la capilla 'madre', la primera 'Capilla Viviente', pero soñamos con tener miles de estas capillas en todo el mundo, lo que a su vez llevará a la creación de los Jardines de Laudato si’, los Parques de Laudato si’, a muchos árboles nuevos, como ya está sucediendo, para cubrir este planeta de nuevo con el verdor".
Un acto de generosidad
En efecto, en la Living Chapel ha comenzado el programa de distribución de plantas para asociaciones, escuelas, parroquias, personas de buena voluntad. "Estamos creando eventos en el Jardín Botánico, para distribuir – a quienes lo han solicitado previamente – los pequeños árboles que hemos plantado desde el otoño pasado y que están creciendo cerca de la Living Chapel", anuncia el arquitecto Fabriani. "Son en su mayoría árboles forestales típicos de la zona centro-sur de Europa, principalmente pequeños fresnos, robles, arces, cipreses y árboles frutales, también de frutos antiguos donados al proyecto por la Fundación de Arqueología Arbórea, que realiza una labor muy importante de recuperación de variedades frutales antiguas".
"Plantar un árbol – destaca la Directora del Programa Living Chapel – es un acto de generosidad hacia la vida y por eso es importante actuar también a través de los jóvenes, porque los jóvenes de hoy son los que plantarán los árboles para los jóvenes de mañana. Se está poniendo en marcha una cadena: los adultos de hoy podemos transmitir a los jóvenes un conocimiento y una actitud hacia el medio ambiente para que sean precisamente estos chicos los que construyan algo mejor para las generaciones futuras". Por otro lado, añade el Padre Kureethadam, "el cuidado de la creación es un tema universal y el subtítulo de la Laudato si’ puede ayudarnos: 'sobre el cuidado de la casa común'. Todos vivimos en esta única casa, podemos ser cristianos, musulmanes, budistas. La 'Capilla Viviente' inspirada en la Laudato si’ podría ser entonces verdaderamente un símbolo de esta fraternidad, de la que ahora también tenemos la nueva encíclica del Papa Francisco, Fratelli tutti": para decir que, como en una familia, estamos llamados a cuidarnos “unos a otros”.