Atrévete a bendecir y a alabar a Dios en momentos difíciles. 24 Año de Oración

24 Año de Oración
24 Año de Oración

Alabad al Señor

24 Año de preparación para el jubileo 2025

Año de oración 

«¡Amén! Aleluya». Y salió una voz del trono que decía: «Alabad a nuestro Dios sus siervos todos, los que lo teméis, pequeños y grandes». (Ap 19, 4-5) 

Comentario: Alabad al Señor

“El modelo de la oración en estado puro: Es la alabanza espontánea y libre a Dios” (G. F. Ravasi). Surge del agradecimiento, al reconocer la acción providente del Señor. “Bendigo al Señor en todo momento, | su alabanza está siempre en mi boca” (Sal 33, 2). “Cantad al Señor un cántico nuevo, | resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; que se alegre Israel por su Creador, | los hijos de Sión por su Rey” (Sal 149, 1-2). 

Los contemplativos tienen el don y la llamada de convertirse en alabanza a Dios, en nombre de toda la humanidad. Al comienzo del canto de las Horas, se reza: “Señor, ábreme los labios”, y se responde “y mi boca proclamará tu alabanza”. “Puesto ya en tan alto grado como es querer tratar a solas con Dios y dejar los pasatiempos del mundo, lo más está hecho. Alabad por ello a Su Majestad y fiad de su bondad, que nunca faltó a sus amigos” (San Teresa, V 11, 12). 

Aunque es legítima la oración de súplica y hasta la imprecación, convertir todo en motivo de alabanza es un testimonio de quienes se fían de Dios y con la certeza creyente, se anticipan a bendecirlo en los momentos recios, seguros de que nada sucede para mal. 

Propuesta 

Atrévete a bendecir y a alabar a Dios en momentos difíciles.

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