¿Tienes experiencia de cómo una palabra del Evangelio ha tocado tu corazón? XI Domingo del Tiempo Ordinario

XI Domingo del Tiempo Ordinario
XI Domingo del Tiempo Ordinario

El vigor de la Palabra de Dios

XI Domingo del Tiempo Ordinario 

Texto bíblico

«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega». Dijo también: «¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros del cielo pueden anidar a su sombra». (Mc 4, 26-32) 

Comentario 

Las parábolas de Jesús revelan su conocimiento agrícola, así como la cultura social y laboral de su tiempo. En ambos relatos, el Maestro compara el reino de Dios con una semilla, incluso con la más pequeña, como la mostaza. Sin embargo, al igual que la semilla contiene el vigor para convertirse en un árbol, el reino de Dios guarda en su seno la fuerza eficaz para convertirse en fruto fecundo. 

El trabajo pastoral enfrenta el reto de los nuevos métodos. Sin embargo, al describir un obispo la razón de los 7,500 bautizados franceses adultos que se han incorporado a la fe cristiana en la Pascua de este año, reconoce que las conversiones no se han debido a estrategias pastorales, sino a la mediación de las abuelas. El obispo Pierre-Antoine Bozo (Limoges) afirma: "No son nuestros esfuerzos misioneros los que dan sus frutos. Proponemos a todos entrar por la puerta y ellos entran por la ventana". "¡Las abuelas ancianas que acuden a nuestras iglesias! ¿No debemos el 'ansia' de fe a su testimonio de fidelidad, más que a todos los esfuerzos de marketing que se puedan hacer?", sugiere otro obispo. 

La Palabra de Dios es fecunda y arraiga en los corazones que la reciben, tantas veces sin precedentes que expliquen el fruto de la conversión. 

Propuesta 

¿Tienes experiencia de cómo una palabra del Evangelio ha tocado tu corazón?

Volver arriba