Trata con el Resucitado en la Eucaristía. 25 de abril: Viernes de la Octava de Pascua

25 de abril: Viernes de la Octava de Pascua
25 de abril: Viernes de la Octava de Pascua

25 de abril: Viernes de la Octava de Pascua 

Texto bíblico 

«Muchachos, ¿tenéis pescado?». Ellos contestaron: «No». Él les dice: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis». La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro: «Es el Señor». Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice: «Traed de los peces que acabáis de coger». Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red. Jesús les dice: «Vamos, almorzad». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. (Jn 21, 5-12) 

Comentario 

De nuevo el relato del Evangelio, según san Juan, hace referencia a diversos sentidos, para convertir en los discípulos en testigos de la Pascua. Jesús les vocea desde la orilla a los pescadores, ellos escuchan, ven las brasas, y el Resucitado les invita a almorzar.

Si sumamos los diferentes textos evangélicos que narran las escenas pascuales, descubrimos que en muchos de ellos hay alusión a la comida: “Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando”. “«¿Tenéis ahí algo de comer?» (Lucas). «Vamos, almorzad» (Juan). “Se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa”. Estas referencias revelan que el Resucitado se sigue dejando sentir en la Eucaristía.

Santa Teresa, cuando narra sus experiencia místicas, hace referencia al momento de comulgar: “A ésta de quien hablamos, se le representó el Señor, acabando de comulgar, con forma de gran resplandor y hermosura y majestad, como después de resucitado, y le dijo que ya era tiempo de que sus cosas tomase ella por suyas, y Él tendría cuidado de las suyas, y otras palabras que son más para sentir que para decir” (M VII, 2, 1) 

Propuesta 

Trata con el Resucitado en la Eucaristía. 

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