La obra del artista Helios Gómez será restaurada después de años de reivindicaciones La Capilla Gitana de la Modelo de Barcelona, un homenaje artístico al pueblo gitano que volverá a lucir
Después de años de reivindicaciones, los frescos de Helios Gómez dedicados a la Virgen de la Merced en la conocida como Capilla Gitana, de la cárcel Modelo de Barcelona, serán restaurados por el Departamento de Cultura de la mano del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña
La celda, de 7,6 m², fue pintada en 1950, durante una de las estancias del pintor, cartelista y poeta Helios Gómez en prisión. El nombre de la capilla se explica por el hecho de que todos los personajes, incluida la Virgen y el Niño, están representados con la piel oscura característica de la etnia gitana, a la que pertenecía el artista
| Jordi Pacheco Agencia Flama
Después de años de reivindicaciones, los frescos de Helios Gómez dedicados a la Virgen de la Merced en la conocida como Capilla Gitana, de la cárcel Modelo de Barcelona, serán restaurados por el Departamento de Cultura de la mano del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña.
La actuación consistirá en descubrir y consolidar las pinturas murales originales que el reconocido artista hizo en homenaje a los presos de etnia gitana en la celda número 1 del primer piso en la cuarta galería en el antiguo corredor de los presos condenados a muerte y que cubría las funciones de oratorio.
La obra no puede verse desde 1998 porque quedó tapada bajo varias capas de pintura que todavía las cubren. “El agravio se produjo bajo la dirección de la entonces consejera de Justicia, Núria de Gispert, que, aduciendo 'razones de higiene', hizo contravenir la Ley de propiedad intelectual”, explica Gabriel Gómez, hijo de artista y presidente de la Asociación Cultural Helios Gómez.
Una expresión de gitanidad
La celda, de 7,6 m², fue pintada en 1950, durante una de las estancias del pintor, cartelista y poeta Helios Gómez en prisión. El nombre de la capilla se explica por el hecho de que todos los personajes, incluida la Virgen y el Niño, están representados con la piel oscura característica de la etnia gitana, a la que pertenecía el artista.
Según apunta Gabriel Gómez, la obra, además de acercar la fe a la población reclusa, también era una expresión de la gitanidad del propio artista, un reconocimiento a la historia del pueblo gitano en Cataluña y España, “siempre olvidado y marginado”, y a los republicanos perseguidos y encarcelados por sus ideas políticas.
El pintor, nacido en el sevillano barrio de Triana en 1905 y conocido por sus vínculos con el movimiento anarquista y comunista, habría pintado los frescos cediendo a la insistencia del director espiritual de la cárcel, el sacerdote mercedario Bienvenido Lahoz.
"En un principio él se negó, ya que en aquella ocasión había sido encarcelado sin juicio después de haber creado en Barcelona la Casa de Andalucía sin decir que era anarquista", relata el hijo del artista, que nunca aceptó la invitación del entonces ministro de Trabajo, Migraciones y Seguridad, Girón de Velasco, para que se adhiriera al régimen franquista.
"El artista de la corbata roja"
Conocido como “el artista de la corbata roja”, Helios Gómez se inició en el mundo del arte desde muy joven en su Sevilla natal y, casi de forma paralela, estableció vínculos con círculos anarquistas, en los que militó durante toda su vida.
Tras exponer en lugares de renombre como el Kursaal de Sevilla, el Ateneo de Madrid o la galería de vanguardias Dalmau de Barcelona, durante la dictadura de Primo de Rivera, Gómez pasó largos períodos en diferentes ciudades europeas como París, Bruselas o Berlín, donde mantuvo su militancia política
Su formación como pintor experimentó un punto de inflexión al vivir en Barcelona, donde pronto entró en contacto con los nuevos movimientos artísticos europeos de las primeras vanguardias. Sus primeras obras están influenciadas por el cubismo, que poco a poco aparcó para adoptar un arte en sintonía con el movimiento obrero, que será el gran leitmotiv de sus obras.
Tras exponer en lugares de renombre como el Kursaal de Sevilla, el Ateneo de Madrid o la galería de vanguardias Dalmau de Barcelona, durante la dictadura de Primo de Rivera, Gómez pasó largos períodos en diferentes ciudades europeas como París, Bruselas o Berlín, donde mantuvo su militancia política.
Poco antes del inicio de la Guerra Civil Española, fue nombrado presidente del recién creado sindicato de Artes Gráficas, y a partir de 1936, con la eclosión del conflicto, combatió al ejército rebelde desde las barricadas de Barcelona combatiente las fuerzas rebeldes.
Con la derrota republicana, el artista pasó por campos de concentración de Francia y Argelia, antes de regresar definitivamente a Barcelona, donde creó el grupo clandestino Liberación Nacional Republicana en 1944, lo que le llevó a ser encarcelado en varias ocasiones hasta su muerte en 1956.
Una restauración esperada
Según informaciones del Ayuntamiento de Barcelona, el proyecto de restauración de la Capilla Gitana se divide en cuatro fases y se prevé que tenga una duración aproximada de tres meses. Culminará con la museización del espacio en consonancia con el resto del Espacio Memorial, que se ubicará en la cuarta galería y en el panóptico.
El Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña inspeccionó la capilla por primera vez en 1999, con la Modelo todavía en activo. Gracias a varias calas de prospección, los técnicos comprobaron que las pinturas estaban bien adheridas a su capa de preparación de yeso, y que hay al menos dos capas de pintura plástica sobre ellas. La intervención quedó detenida tras esta visita a la espera de que la cárcel dejara de funcionar, lo que se produjo en el 2017.
Durante los últimos veinticinco años, numerosas voces de la cultura, la política y las letras catalanas han apoyado la demanda de rehabilitación de la obra promovida por la Asociación Cultural Helios Gómez, que se dedica a investigar para la recogida de datos sobre la vida y obra del artista así como al rescate, protección y divulgación de su legado.
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