En estas semanas han saltado a la prensa las impactantes imágenes de un grupo de carpinteros utilizando, a las puertas de la catedral de Notre Dame, una técnica de construcción de hace 800 años.
Con ella se ha decidido acometer la restauración del techo del edificio, derruido tras el incendio que se produjo en la primavera de 2019. Completamente a mano para que el resultado sea lo más parecido posible al original, la fase de carpintería de la reconstrucción tendrá que reproducir la estructura que ardió: tres toneladas de madera de roble francés.
"Entramado por entramado", se reconstruirán artesanalmente los 25 que configuran las estructura, como ha explicado Jean-Louis Georgelin, quien está a cargo del proyecto. El proceso será largo: un año después del accidente, se siguen removiendo escombros. Pero el presidente de Francia, Emmanuel Macron, espera que Notre Dame esté lista en 2024, cuando París reciba a los Juegos Olímpicos.