Exposición de arte sacro, en el espacio de los dominicos O_Lumen desde el 21 de marzo 'La zarza ardiendo. Entre el asombro y la emoción (1955-1975)'
Una veintena de obras que nos interpelan a asomarnos con asombro y emoción al insondable significado de su mensaje
| Dominicos
La exposición La zarza ardiendo. Entre el asombro y la emoción (1955_1975) presenta la oportunidad de conocer en conjunto por vez primera una selección de los mejores exponentes de escultura, pintura y artes aplicadas realizados en España durante la décadas centrales del siglo XX, para así divulgar la amplia, valiosa y poco conocida obra de carácter religioso de este periodo. Agrupadas, apreciamos mejor el valor y la profundidad de las obras: el esfuerzo de renovación y actualización de un buen número de artistas en un contexto inicialmente reacio al arte contemporáneo en el que lograron abrir camino con brillantez y maestría.
Su categoría de obras maestras viene dada por varias razones: por su vigencia e intemporalidad; por su capacidad de emocionar, desde múltiples miradas y sensibilidades, y también, porque conllevan asimilada en su esencia la Tradición artística de siglos precedentes.
El corpus artístico reunido resulta imprescindible para entender las transferencias, la evolución creativa de los distintos autores y el propio desarrollo del arte contemporáneo en España. Su influencia se puede rastrear en la vanguardia artística de la época, en la que el arte religioso participó y contribuyó en no poca medida.
La selección de artistas y obras recogidos son fundamentales para comprender el alcance de la renovación del arte religioso y los factores que propiciaron la lograda integración de las artes en este periodo dentro del marco de un buen número de espacios eclesiales –iglesias, capillas, conventos, etc.- que se construyeron durante aquellos años. La apertura a la colaboración entre teólogos, liturgistas, arquitectos y artistas plásticos, dio como resultado obras de arte total, en las que la ambientación religiosa de los espacios sacros fue conseguida gracias al trabajo en equipo y buenas dosis de talento.
El Movimiento litúrgico y el Vaticano II
El Movimiento litúrgico acontecido en Europa desde los primeros años del siglo XX y el acontecimiento eclesial que supuso el Concilio Vaticano II son necesarios para comprender el contexto en el que tuvieron cabida la mayor parte de las obras que componen la muestra, fechadas principalmente en torno a los años conciliares (1962- 1965). Otros factores sociales, políticos y económicos, contribuyeron a favorecer una eclosión de iniciativas en el terreno del arte religioso, no igualada desde entonces.
La zarza ardiendo reúne obras de más de una veintena de artistas, con un especial protagonismo de la escultura, debido, en gran medida, a la oportunidad de haber podido contar con el asesoramiento directo de algunos autores. En este sentido, queremos aprovechar también para que esta exposición sirva de reconocimiento a una generación de maestros, no siempre valorados en su justa medida. Por otra parte, en ella se recoge no sólo arte concebido con una finalidad sacra o destinada al culto litúrgico, sino también obra espontánea e íntimamente religiosa, proveniente tanto de las colecciones particulares de los propios artistas como de museos e instituciones españolas.
La muestra se completa con una sección dedicada a la difusión producida en torno al arte religioso a través de publicaciones y exposiciones que tuvieron lugar en gran parte de Europa. La proliferación de revistas especializadas y la celebración de exposiciones nacionales e internacionales, da idea del interés que logró despertar el tema durante los años 50 y 60, fruto de la pujante actividad cultural en este ámbito.
Como el fuego que atrae y fascina a Moisés en el episodio bíblico de la zarza ardiente, el arte que mostramos es “llama que llama”, nos interpela, sin consumirse, a asomarnos con asombro y emoción al insondable significado de su mensaje.