Canals, ciudad Papal y Antoniana
A lo largo y ancho de nuestra Comunidad Valenciana, durante estos días, son numerosas las poblaciones que celebran fiestas en honor al Patrón, San Antonio Abad, además de las típicas bendiciones en diversos municipios a nuestras queridas mascotas y toda clase de animales. Destacan las fiestas dedicadas a san Antonio Abad, particularmente en la zona del Maestrazgo, en Castellón.
De entre todas esas poblaciones, cabe especial mención una por la particularidad de su dedicación y devoción al santo, Canals (Valencia). Además de su espectacularidad festiva por ser sus Fiestas Patronales. Eso nos corrobora que San Antonio Abad es un santo muy popular en esta Comunidad. Antiguamente, en casi todos los pueblos quemaban su hoguera en honor del santo.
La ciudad de Canals es muy conocida históricamente porque en ella, el único hijo varón de Domingo de Borja, “un buen hombre labrador de Játiva”, y de Francina de Borja, nació el papa Calixto III. Concretamente en la Torreta de Canals, vió la luz el futuro Papa, el 31 de diciembre de 1378. Su nombre de nacimiento fue Alfonso de Borja, miembro de una familia de la pequeña y mediana nobleza de la vecina ciudad de Játiva, originaria con bastante verosimilitud de la ciudad aragonesa de Borja, teniendo en cuenta la costumbre de muchos de los conquistadores de tomar el apellido de la ciudad del lugar de nacimiento. Este recuerdo del nacimiento de Calixto III la convierte, con orgullo para los canalinos, en ciudad Papal.
Sin embargo, Canals destaca por la quema de la tradicional hoguera en honor de San Antonio, la más alta del mundo, según nos cuenta el Párroco, D. Emilio Ubeda. Además de la hoguera, en torno a San Antonio, se realizan diversos actos culturales y religiosos. Entre estos destaca la procesión del día 17, en la que la gente del pueblo grita el famoso “Vitol”, en honor de San Antonio. Unos días muy intensos, y que culminan con la espectacularidad de la hoguera. Según cuenta la tradición, esta fiesta se inició a raíz de un terrible terremoto, el pueblo se acogió a San Antonio, y a Canals no le pasó nada. Por eso se trata de una fiesta de Acción de Gracias, que el pueblo, desde los más jóvenes a los mayores, celebran con mucha devoción. El origen de esta se remonta a 1748, año del terrible terremoto, que provocó grandes destrozos de consideración en todas las poblaciones cercanas.
La hoguera es muy más elaborada, muy bonita y natural. Habitualmente tiene una altura entre los 17 y 25 metros, donde todo está milimetrado y estudiado, hasta el más mínimo detalle, para que los troncos de pino, envueltos con verdes ramas de pino piñonero y rodeno, ofrezcan a los asistentes un espectáculo único.
Una fiesta muy singular de la geografía española, profundamente anclada en las tradiciones de los pueblos de nuestras tierras.
De entre todas esas poblaciones, cabe especial mención una por la particularidad de su dedicación y devoción al santo, Canals (Valencia). Además de su espectacularidad festiva por ser sus Fiestas Patronales. Eso nos corrobora que San Antonio Abad es un santo muy popular en esta Comunidad. Antiguamente, en casi todos los pueblos quemaban su hoguera en honor del santo.
La ciudad de Canals es muy conocida históricamente porque en ella, el único hijo varón de Domingo de Borja, “un buen hombre labrador de Játiva”, y de Francina de Borja, nació el papa Calixto III. Concretamente en la Torreta de Canals, vió la luz el futuro Papa, el 31 de diciembre de 1378. Su nombre de nacimiento fue Alfonso de Borja, miembro de una familia de la pequeña y mediana nobleza de la vecina ciudad de Játiva, originaria con bastante verosimilitud de la ciudad aragonesa de Borja, teniendo en cuenta la costumbre de muchos de los conquistadores de tomar el apellido de la ciudad del lugar de nacimiento. Este recuerdo del nacimiento de Calixto III la convierte, con orgullo para los canalinos, en ciudad Papal.
Sin embargo, Canals destaca por la quema de la tradicional hoguera en honor de San Antonio, la más alta del mundo, según nos cuenta el Párroco, D. Emilio Ubeda. Además de la hoguera, en torno a San Antonio, se realizan diversos actos culturales y religiosos. Entre estos destaca la procesión del día 17, en la que la gente del pueblo grita el famoso “Vitol”, en honor de San Antonio. Unos días muy intensos, y que culminan con la espectacularidad de la hoguera. Según cuenta la tradición, esta fiesta se inició a raíz de un terrible terremoto, el pueblo se acogió a San Antonio, y a Canals no le pasó nada. Por eso se trata de una fiesta de Acción de Gracias, que el pueblo, desde los más jóvenes a los mayores, celebran con mucha devoción. El origen de esta se remonta a 1748, año del terrible terremoto, que provocó grandes destrozos de consideración en todas las poblaciones cercanas.
La hoguera es muy más elaborada, muy bonita y natural. Habitualmente tiene una altura entre los 17 y 25 metros, donde todo está milimetrado y estudiado, hasta el más mínimo detalle, para que los troncos de pino, envueltos con verdes ramas de pino piñonero y rodeno, ofrezcan a los asistentes un espectáculo único.
Una fiesta muy singular de la geografía española, profundamente anclada en las tradiciones de los pueblos de nuestras tierras.