Ingresó en el hospital el 17 de marzo, cuatro días después de declarar en la Audiencia El coronavirus se lleva a Juan Cotino, principal acusado del juicio por la visita de Benedicto XVI a Valencia
El juicio fue suspendido a petición de las defensas de los procesados ante la aparición en Madrid de la epidemia del coronavirus
Comparecía como acusado entre otros 23, en su caso por asociación ilícita, delito continuado de fraude a las administraciones públicas y de falsedad documental 11 años de prisión
| Baltasar Bueno corresponsal en Valencia
A primera hora de la mañana del Lunes 13 de abril, Lunes de Pascua, ha fallecido en la UCI del Hospital de Manises (Valencia), Juan Gabriel Cotino Ferrer, de 70 años de edad, vícitma del coronavirus. Cotino ingresó en el hospital el pasado 17 de marzo, cuatro días después de declarar en la Audiencia Nacional como acusado en el juicio por la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia, con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias.
Juan Cotino estuvo en Madrid los días 9 al 12 de marzo para asistir al juicio de los presuntos amaños en la contratación de las macropantallas de video callejeras y del servicio de seguridad privada con motivo del viaje del Papa Benedicto XVI a Valencia en la Audiencia Nacional (sede de san Fernando de Henares), al que comparecía como acusado entre otros 23, en su caso por asociación ilícita, delito continuado de fraude a las administraciones públicas y de falsedad documental 11 años de prisión.
El juicio fue suspendido a petición de las defensas de los procesados ante la aparición en Madrid de la epidemia del coronavirus fijándose una primera fecha de reanudación para el 29 de marzo que de sobra se ha rebasado y ya no se sabe cuándo podrá continuar dadas las circunstancias de la pandemia. La tesis principal de las defensas iba a ser que quien mandaba y ordenaba todo era el fallecido arzobispo de Valencia Agustín García Gasco y se limitaban a aplicar la obediencia debida.
Regresó a Valencia Cotino el día 13 y lo primero que hizo fue ir a la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Después de visitar la Virgen acudió a la capilla del Cristo de la Coveta, situada en un semisótano detrás del altar mayor y de bajo del camarín de la Virgen. En el estrecho pasillo se cruzó con un sacerdote conocido suyo quien le preguntó cómo le había ido en el juicio. Cotino respondió: “He sido el último en declarar. Vengo a pedir paz y tranquilidad”. Y entró en la capillita arrodillándose ante la imagen del venerado Cristo.
Lo negó todo
En el auto de apertura de juicio oral, a Cotino se le atribuía su participación activa en las reuniones de trabajo preparatorias de la visita del Papa a Valencia, “pese a no ostentar formalmente ninguna responsabilidad en la Fundación del V EMF, ni formar parte de sus competencias como Conseller de Agricultura… De hecho, era el elemento nuclear en el sentido de ser el responsable último en la toma de decisiones”. Cotino en su declaración en el juicio lo negó todo, también el haber estado presente en la reunión que acordó el pago de 7 millones de euros por el alquiler de las pantallas gigantes y la megafonía.
El 14 de marzo, Cotino comenzó a sentir síntomas aparentemente de resfriado o gripe, con fiebre alta. El 17 de marzo acudió al Hospital de Manises, de la sanidad pública gestionado por una concesión privada, donde se le diagnosticó una gripe común, dado que el primer test que se le hizo de Covid 19 dio negativo. En una segunda prueba días después dio positivo, siendo trasladado a la UCI el 22 de marzo. En la mañana del lunes 13 de abril, Lunes de Pascua, ha muerto.
Cotino comenzó en la política con UCD, luego en el Partido Demócrata Popular, después en el PP. Con Rita Barberá de alcaldesa fue concejal de Policía Local de Valencia, también ocupó los cargos de Conseller de Agricultura, Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Presidente de las Cortes Valencianas y Director General de la Policía. Estaba vinculado al Opus Dei.
Cuando falleció el cardenal Agustín García-Gasco en Roma hizo todas las gestiones para trasladar sus restos mortales a Valencia en un avión particular. En sus últimos años dedicó buena parte de su actividad a apoyar Tele8 T V Mediterráneo, la televisión de la Iglesia en Valencia, en cuyas instalaciones se le veía con frecuencia e incluso inspiraba la realización de un programa juvenil.