Directora del Departamento Religioso de Viajes Halcón Noelia Ávila: “Hay un antes y un después del viaje a Tierra Santa”
Con los Franciscanos, en 2019 han llevado a 10.000 peregrinos españoles a Tierra Santa
Noelia marchó a la Custodia de Tierra Santa y se percató desde el primer momento del primer valor y avanzadilla de la Iglesia Católica en Tierra Santa: los Franciscanos
El proyecto se ensancha ahora con el apoyo también de los Franciscanos de Latinoamérica, Vuelos de Air Europa, del mismo grupo económico de Halcón Viajes, que van desde España a Telaviv prosiguen viaje a distintos países americanos –Perú, Ecuador, México, Argentina
“En y tras el viaje los corazones se transfoman. A la vuelta están ahí los mil problemas de cada uno, todo sigue igual, pero lo vives diferente. Hay un antes y un después”
El proyecto se ensancha ahora con el apoyo también de los Franciscanos de Latinoamérica, Vuelos de Air Europa, del mismo grupo económico de Halcón Viajes, que van desde España a Telaviv prosiguen viaje a distintos países americanos –Perú, Ecuador, México, Argentina
“En y tras el viaje los corazones se transfoman. A la vuelta están ahí los mil problemas de cada uno, todo sigue igual, pero lo vives diferente. Hay un antes y un después”
| Baltasar Bueno, enviado especial a Tierra Santa
“Hay un antes y un después del viaje”, lo dice no un sacerdote, ni una religiosa, sino Noelia Ávila, una profesional del sector turístico, una técnica o gerente, que ejerce de directora del departamento religioso de Halcón Viajes. Que lo diga ella tienen su mérito, su plus de veracidad y realidad, fruto de su experiencia, iniciada hace 15 años en tierras de Extremadura, ella es de Trujillo.
Con ella y Fray Luís Quintana conversamos sobre la Peregrinación a Tierra Santa y Jordania, que acaban de comandar, y a la que ha sido invitada Religión Digital, de la cual estos días les hemos venido dando cuenta. El encuentro informativo ha sido el último días, horas antes de iniciar el regreso a España.
Cuando comenzaba en su oficio, el jefe que tenía le encargó organizar un viaje a Tierra Santa con el Obispo de la Diócesis, Ciriaco Benavente. Un gran obispo con los pies en tierra y la cabeza sobre los hombros, que se llevaba bien con los periodistas, su formación inicial era la de periodista, fue compañero y amigo de un jefe que tuve yo en la Agencia Efe de Noticias, Vicente Alejandro Guillamón, muy cristiano, ejemplar profesional y padre de familia, uno de los mejores periodistas y gran escritor, que ha tenido España y a quien yo le debo todo en el oficio periodístico. De la misma hornada que el novelista Vázquez Figueroa.
Noelia no se arredró y se marchó a Jerusalén sin saber nada de cómo funcionaba aquello. Fue una esponja y se topó de bruces con los Franciscanos que, desde hace 500 años, por encargo de la Santa Sede, custodian los Santos Lugares de Tierra Santa. Han hecho una labor encomiable. Nada que pillaban estaba en la Biblia allí plantaban conventillo, Compraban los terrenos y alzaban una casa, una iglesia, una escuela o una cooperativa. Los Franciscanos son muy queridos y apreciados en Tierra Santa. Es verlos con su hábito marrón tierra y sandalias sin calcetines y se abren todas las puertas de las distintas razas, etnias, nacionalidades y confesiones religiosas que deambulan por Tierra Santa, un conglomerado muy variopinto. Se llevan bien con todos, con lo difícil que es la coexistencia en estas latitudes del Oriente Medio.
Noelia marchó a la Custodia de Tierra Santa y se percató desde el primer momento del primer valor y avanzadilla de la Iglesia Católica en Tierra Santa: los Franciscanos. Se sentó con ellos, habló y visitó con ellos los lugares bíblicos. Coincidió que los Franciscanos tenían un proyecto ´in mente´ de atender a los visitantes no como turistas religiosos, sino como peregrinos. Le gustó la idea a Noelia y lo presentó la empresa. Lo aprobó su presidente Juan José Hidalgo, que es un lince para la economía de empresas.Todo comenzó a rodar. Hoy es una gran realidad, de manera que Globalia, el grupo de Hidalgo, acaba de comprar un avión nuevo para hacer la ruta a Tel Aviv con siete frecuencias diarias, una jornada de ellas con dos vuelos.
En 2019, han sido 10.000 peregrinos los que han llevado desde España a Tierra Santa en grupos personalizados, temáticos, básicos y a la carta. Va creciendo la tendencia de viajar a Tierra Santa, como que se está poniendo de moda. Aunque el perfil de viajeros está entre los 55 y 80 años, van llegando jóvenes, estudiantes, expertos en Biblia, comunidades de base, parroquias, gente sin ninguna conexión entre sí que se suman a los grupos y hacen nuevas amistades.
El proyecto se ensancha ahora con el apoyo también de los Franciscanos de Latinoamérica, Vuelos de Air Europa, del mismo grupo económico de Halcón Viajes, que van desde España a Telaviv prosiguen viaje a distintos países americanos –Perú, Ecuador, México, Argentina,…- donde recogen peregrinos hasta España y aquí los integran en los grupos españoles o les organizan grupos especiales para ellos. De España, muchas parroquias están ya elaborando proyectos de viajes con este tándem Franciscanos- Halcón Viajes. Espiritualidad y técnica, muy necesaria en los países de Oriente Medio a veces tan complejos y peculiares, donde los Franciscanos son un bálsamo de paz y un torrente de serenidad y diplomacia.
Noelia Ávila alterna sus viajes a Tierra Santa, lleva 31, con viajes a América Latina, siempre con el mismo fin. Promociona el peregrinaje a los Santos Lugares. Lo suyo es vender el Peregrinar, lo que lleva como anexo y complementario el turismo religioso, histórico, geográfico, antropológico y sociológico. Por ello, afirma que lo mejor es tener un guía franciscano por su global conocimiento del terreno y las ciencias bíblicas, presentes en Tierra Santa desde 1342.
Le acompaña en el encuentro informativo un franciscano todo terreno, vice-comisario de la Custodia de Tierra Santa, el burgalés Fray Luís Quintana, con 30 años de idas, venidas y presencias en Tierra Santa, que se lo sabe todo, no deja ninguna pregunta de los peregrinos sin contestar o duda sin resolver. Coordina la fusión y reestructuración de las Comisarías o delegaciones franciscanas de la periferia, donde se dispone qué guías van a salir, cuáles van a formarse, la nueva cantera necesaria, cada vez más, pues van en aumento los grupos. Acaba ahora una de las Peregrinaciones que ha hecho, la básica más la extensión a Jordania, Antiguo y Nuevo Testamento. Los Peregrinos conocen, pero también viven, en el Jordán libremente renuevan sus promesas bautismales, en Caná de Galilea las promesas matrimoniales, etc…. Por momento la Peregrinación podría considerarse como una nueva forma de hacer ejercicios espirituales, con la centralidad de la Eucaristía, un retiro, unos días de reflexión,… sin obviar, lógicamente, la riqueza y experiencia humana del viajar, de ser gente viajada.
La colaboración o el cordial entente entre Franciscanos y Viajes Halcón, especialistas en sus respectivos sectores, está resultando muy positiva. Han logrado transformar el turismo religioso en Peregrinaciones. “Gente que ha venido a las Peregrinaciones se han transformado, alguno hasta se ha convertido, a otros les ha hecho pensar, es el viaje que te hace pensar, como bien definió el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo. No me preocupa que no sean creyentes, sino que estén abiertos. Lo importante es estar abierto, no tener el corazón cerrado ser receptor, esponja. Para otros es el viaje de su vida”, dice Fray Luís Quintana.
Noelia Ávila por su parte agrega: “Hay mucho que ver y conocer y por ello hay muchos repetidores. Hay gente que repite, que necesita volver y vuelve, conocer más y mejor todos los Santos Lugares y lo que ocurrió aquí plasmado en la Biblia. He conocido gente que no iba a Misa, que era creyente, pero no practicante, y después del viaje se ha transformado. Y que necesita más, vuelve, necesita volver”.
Fray Luís detalla que “hay varios formatos de viaje, por ejemplo, pasar la Navidad conjuntamente con la minoría cristiana de Tierra Santa en Belén y Nazaret, o Semana Santa en Jerusalén, vivir la liturgia, sus costumbres y tradiciones. En veranos tuvimos un grupo de Madrid que había terminado un curso bíblico. Han venido estudiantes, seminaristas, sacerdotes, religiosas, jóvenes, parroquias. Se organiza el viaje de acuerdo a lo que les puede ir mejor, partiendo de lo básico.”
Noelia, laica, remata y me sorprende. Se emociona y me hace emocionar. “En y tras el viaje los corazones se transfoman. A la vuelta están ahí los mil problemas de cada uno, todo sigue igual, pero lo vives diferente. Hay un antes y un después”.