¿Cómo entender las palabras del evangelio, de que debemos alegrarnos cuando nos persigan a causa de Jesús? ¿De qué persecución se trata? No es una persecución que nace del odio étnico, social o religioso, ya que este tipo de persecución lo sufren muchas personas en el mundo por ser mujeres, albinos, gitanos, judíos, extranjeros, homosexuales o cristianos. Este tipo de persecución responde a los conflictos del mundo, que es muy complejo y plural. La persecución de la que habla el Evangelio no es esa, sino la consecuencia del anuncio del Reino de Jesús, denunciando las injusticias que generan pobreza, hambre y desgracia. Es consecuencia, también, de la denuncia del conformismo de quienes aceptan el statu quo y el desenmascaramiento de los intereses de cualquier tipo, también los religiosos, que legitiman sistemas injustos. Entonces somos bienaventurados.