Tiempo de la Creación La conversión ecológica se encuentra con la justicia

La conversión ecológica se encuentra con la justicia
La conversión ecológica se encuentra con la justicia

Bajo el lema “Que la justicia y la paz fluyan”, la Iglesia celebra este año el Tiempo de la Creación. Cada año, desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, somos convocados, de manera especial, para orar por el cuidado de nuestra casa común.

Bajo el lema “Que la justicia y la paz fluyan”, la Iglesia celebra este año el Tiempo de la Creación. Cada año, desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, somos convocados de manera especial, para orar por el cuidado de nuestra casa común.

El cambio climático supone una importante amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Los efectos del cambio climático intensifican la demanda de recursos naturales, de alimentos y de agua, provocando disputas socioeconómicas y desplazamientos masivos.

El clima empeora las dificultades ya existentes. Sequías, desastres naturales, disturbios, violencia... son claros problemas que afectan particularmente a los excluidos; sin embargo, en los debates políticos se les considera como un mero daño colateral, porque no hemos tomado contacto directo con sus problemas. Esto, a veces, convive paradójicamente con un discurso “verde” que suena bien y abre la puerta a nuevos negocios. “Debemos reconocer que una verdadera propuesta ecológica debe abordar la cuestión social, donde la justicia esté integrada en las discusiones sobre el medio ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres”. (LS 49).

La aportación principal de la encíclica Laudato si’ es la llamada a la "conversión ecológica”. El concepto de conversión implica una llamada al cambio personal. Los problemas ambientales son de tal importancia, que una acción individual parece que no aporta nada, sin embargo, sabemos que los cambios sociales vienen precedidos de decisiones personales. En este sentido, la "conversión ecológica" es una llamada a una honda transformación personal, la cual genera un dinamismo de cambio, que conduce a una conversión comunitaria. “A problemas sociales se responde con redes comunitarias, no con la mera suma de bienes individuales”. (LS 219)

Para el papa Francisco la cuestión ambiental es mucho más profunda. No es algo externo, accesorio, sino que abarca muchas facetas de nuestra vida. “La cultura ecológica no se puede reducir a una serie de respuestas urgentes y parciales a los problemas que van apareciendo en torno a la degradación del ambiente, al agotamiento de las reservas naturales y a la contaminación. Debería ser una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático" (LS 111)

Esta conversión cambiaría nuestra mirada y nuestro pensamiento, de tal forma que las relaciones con los demás seres humanos y con las demás criaturas se basen en “un cuidado generoso y lleno de ternura” fomentando la cultura del cuidado, no la cultura del descarte. Esto implica “gratitud y gratuidad”, reconociendo que el mundo es un don recibido que brota del amor del Padre. (LS 220)

La propuesta de la ecología integral forma parte del Magisterio de la Iglesia y el eje central de dicha propuesta es la categoría de bien común del que se desprenden las demás reflexiones.

Laudato si ́ nos invita a aprender a disfrutar compartiendo, y a contemplar lo que nos rodea, con una mirada distinta, poniendo las prioridades en los bienes espirituales frente a los materiales. Por tanto, una verdadera “conciencia ecológica” no se crea por medio de leyes y normas, sino que depende de una verdadera “sabiduría de vida” que nos permita discernir, elegir y gozar lo bueno. Esta sabiduría se refleja en un profundo estilo de vida, de entrega generosa y corazón universal.

Es el amor fraterno, que debe inspirar hoy día el compromiso social para buscar alianzas que luchen por la justicia, el desarrollo y la paz.

Rosa María Quero Pérez
Animadora Laudato Si´
Secretariado Diocesano para el Cuidado de la Creación de Córdoba

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