Sobre el informe Kinsey.

Hay gente verdaderamente boba en la Caverna. Sus fechorías llegan a tal extremo, que para hacer valer sus ideas ven necesario someter a un descrédito de lo más exagerado a otros mezclando la mentira y lo que haga falta para lograr sus objetivos.

Alfred Kinsey fue un entomólogo que un día se metió a sexólogo y sociólogo. Hasta ahí no vamos a negar nada. Otra cosa que me parece ya ruin es calificarlo de pederasta y violador. En eso se discrepa y hasta en eso podemos afirmar que el sujeto cavernícola miente.

El mérito de Kinsey no destaca hoy por sus resultados científicos. Cualquiera que sepa de estadística y haya leído sobre la metodología usada en las encuestas sabe que cometió errores importantes en el muestreo, en la propia interpretación de la información y en el como se llegaron a plantear las encuestas. Lo verdaderamente importante, es que este señor contribuyó a romper los tabúes entorno a la sexualidad humana.

Que se busque a una señora que asegure que fue violada por sus padres que eran asiduos seguidores de Kinsey, no prueba nada. Que se intente tachar a Kinsey y los suyos de pedófilos o de compararlos con el contagio intencionado de enfermedades de ETS en los EEUU dice mucho del personaje que escribe así.

Lo único en que si voy a coincidir con ese personaje, es en que es cierto que los colectivos LGTB usan intencionadamente los estudios como el de Kinsey sobre la homosexualidad para lo que les conviene. Lo que no les gusta lo desechan. Pero también este personaje usa los estudios y hechos que quieren para lo que le conviene, lo cual no dice mucho de una persona que quiera arrojar luz entorno a Kinsey y que termina desacreditándose.
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