Sinodalidad, Líderes Católicos, Sodalicio o misticismos, en el #resumensemanal de RD Adviento de esperanza entre la guerra, el odio y la polarización

Un niño Jesús que volverá a nacer en todos los corazones, también en Gaza, también en Jerusalén, también en esa Belén que se encuentra hoy arrasada por el dolor y por la guerra, también en Líbano, en Ucrania. Un adviento de esperanza en mitad de tantas guerras y tanto odio, tanta polarización política, social y también eclesiástica

Estamos viviendo unas semanas difíciles para las víctimas de abusos en todo el mundo, no sólo en España. Hay un caso como el del Sodalicio donde se dado algún episodio, que nadie entiende, y que sería conveniente explicar. Porque las víctimas no necesitan ser revictimizadas, no necesitan seguir pasando por el dolor. Necesitan justicia, reparación

Buen domingo, este es el resumen semanal de Religión Digital. Arrancamos el Adviento, las cuatro semanas de camino, de espera, a la venida del Señor Jesús. Un niño Jesús que volverá a nacer en todos los corazones, también en Gaza, también en Jerusalén, también en esa Belén que se encuentra hoy arrasada por el dolor y por la guerra, también en Líbano, en Ucrania. Un adviento de esperanza en mitad de tantas guerras y tanto odio, tanta polarización política, social y también eclesiástica.

‘Informe RD’ con análisis y el Documento Final del Sínodo

Una semana en la que el Papa Francisco ha dejado bien claro que esto de la sinodalidad no está para un rato, sino que ha venido para quedarse. Ha afirmado que el texto final de la Asamblea Sinodal es un documento magisterial y que como tal ha de ser tratado. Ha ido más allá, ha pedido a los teólogosque hagan germinar una teología de la sinodalidad que afronte ese diálogo, esa inclusión para todos, todos, todos, dentro del magisterio de la Iglesia y dentro de la práctica eclesial, sin francotiradores y sin personas e instituciones -que las habrá y muchas- que intenten boicotear cualquier cambio en la vida de la Iglesia.

Cobo cerró el desayuno
Cobo cerró el desayuno

En España también lo estamos viendo. El Cardenal Cobo sigue siendo asediado por aquellos que no aceptan que las cosas, deben cambiar y que ya, de hecho, han cambiado en la Iglesia española. Apadrinó el relanzamiento de la Academia de Líderes Católicos, un movimiento interesante con puntos que cuidar y con problemas que trabajar, pero con la intención de trabajar de la misma mano, con nuestras diferencias, que las hay, afortunadamente las hay.

Este sábado hemos asistido a la entrada en Sant Feliu de Xabi Gómez, el primer obispo dominico en décadas en nuestro país, un síntoma de ese aire fresco que está entrando en el Episcopado español y que hay que seguir abonando, pese a que muchos, incluso de órganos oficiales, se dediquen a boicotearlo.

También hemos visto cómo los obispos han sancionado la sanación intergeneracional, un constructo extraño que venía a decir que las personas arrastramos los pecados de nuestros antepasados. De ahí vienen otras prácticas que hemos denunciado aquí en Religión Digital desde hace mucho tiempo y que tienen que ser cortadas de raíz en esta nuestra Iglesia.

Misticismo
Misticismo

También el Vaticano está planteando seriamente sancionar el falso misticismo, que hunde sus raíces en los mismos criterios que estas sanaciones intergeneracionales, que otros grupúsculos de Iglesia fomentan. Y que en el fondo lo que hacen es moverse alrededor del Evangelio sin tocar las palabras de Jesús, sin acercarse siquiera a las palabras de Jesús, intentando controlar las mentes y el alma de las personas.

Estamos viviendo unas semanas difíciles para las víctimas de abusos en todo el mundo, no sólo en España. Hay un caso como el del Sodalicio donde se dado algún episodio, que nadie entiende, y que sería conveniente explicar. Porque las víctimas no necesitan ser revictimizadas, no necesitan seguir pasando por el dolor. Necesitan justicia, reparación.

Necesitan ser escuchadas, necesitan tener voz y voto. También aquí en España, donde pronto, por fin, veremos algún gesto que marcará un antes y un después. Lo contaremos aquí, en Religión Digital. ¡Feliz comienzo de adviento!

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