“¿Qué me va a encomendar el Santo Padre? Todavía no me lo ha dicho, y entiendo que con tanto tiempo por delante eso es lo mejor”. En julio de 2023, y tras ser nombrado cardenal, el entonces rector mayor de los Salesianos, el español Ángel Fernández Artime, anunciaba un “encargo” que el Papa Francisco le había pedido, y que obligaba a dejar su cargo como líder de la congregación fundada por San Juan Bosco un año después, en julio de 2024.

Medio año más tarde, y tras varias opciones planteadas (sustituir a Braz de Aviz como prefecto para la Vida Consagrada, ser nombrado secretario de Estado en sustitución de Parolin, o una prefectura específica para el Año Jubilar que acaba de arrancar), RD puede adelantar el puesto, inédito, que Bergoglio reserva para Fernández Artime: ni más ni menos, que el de ‘ Obispo coadjutor de Roma’. ¿Con derecho a sucesión?

Según el Código de Derecho Canónico, en su canon 403, “Si parece más oportuno a la Santa Sede, puede ésta nombrar por propia iniciativa un Obispo coadjutor, dotado también de facultades especiales; el Obispo coadjutor tiene derecho de sucesión”. Esta parece ser la argucia legal planteada por Francisco.

De hecho, en el canon 409, se establece que “ al quedar vacante la sede episcopal, el Obispo coadjutor pasa inmediatamente a ser Obispo de la diócesis para la que fue nombrado, con tal de que hubiera tomado ya legítimamente posesión”. Seguidamente, se establece “el deber de residir en la diócesis, de la que no deben ausentarse si no es por poco tiempo, excepto cuando hayan de cumplir un oficio fuera de la diócesis o en vacaciones, que no deben prolongarse más de un mes”. Esta podría ser la razón por la que Fernández Artime, pese a dejar de ser rector mayor, continúa residiendo en la Ciudad Eterna.

La decisión del Papa no chocaría frontalmente con el proceso de elección de un nuevo Papa y la convocatoria del cónclave, que pese a lo sucedido hace ahora 12 años con el anuncio de renuncia de Benedicto XVI, continúa pensada para el caso de la muerte del Romano Pontífice. ¿Significa esto que Francisco sopesa dimitir? ¿O plantear una suerte de figura intermedia entre el Obispo de Roma y el líder de la Iglesia católica, en un momento en el que el propio Sínodo ha avalado el camino hacia una nueva comprensión del ejercicio del primado en el gobierno de la Iglesia universal?

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N. de la R: *Noticia publicada el 28 de diciembre, siguiendo la centenaria tradición de la prensa española por el 'Día de los Inocentes’ 😇