Bajo el cálido cielo del norte chileno, La Serena se convirtió en el epicentro de la fe y el entusiasmo juvenil con la inauguración de la Jornada Nacional de la Juventud 2025 que se realiza desde el 21 al 26 de enero. Desde temprano, miles de jóvenes comenzaron a llenar la Plaza de Armas para el acto inaugural que se realizó el sábado 18, portando banderas de colores y pancartas que expresaban su alegría y compromiso. Para muchas y muchos jóvenes es la primera vez que participan en un evento nacional, motivo que aumenó el entusiasmo.

La ceremonia de apertura, liderada por el arzobispo René Rebolledo, incluyó mensajes de bienvenida, cantos y una misa que marcó el inicio oficial del evento. Durante su homilía, el prelado llamó a los jóvenes a ser protagonistas de un mundo más solidario. "Jesús nos invita a ser sembradores de esperanza en medio de las dificultades", afirmó. Añadió que "este es el inicio de un camino que recorreremos juntos, no solo durante estos días, sino en nuestra vida diaria. Que esta jornada sea una luz para todos". Sus palabras invitaron a los jóvenes a vivir la experiencia con intensidad y compromiso.

Entre el público se respiraba una mezcla de emoción, curiosidad y esperanza. Para muchos, este encuentro representa no solo una oportunidad para fortalecer su fe, sino también para compartir con jóvenes de diversas realidades. 

El evento, que se extenderá por varios días, incluye talleres, conferencias y actividades culturales centradas en el cuidado del medio ambiente, la justicia social y la espiritualidad. Los organizadores destacan que la agenda ha sido diseñada pensando en los desafíos actuales que enfrenta la juventud.

El evento también ha despertado el interés del cmercio local mientras que parroquias y familias se han unido para ofrecer alojamiento y servicios, generando un ambiente de acogida.