La Iglesia en Chile ha dado un paso significativo en la renovación de la catequesis de iniciación cristiana con la publicación de las "Orientaciones para renovar la catequesis de iniciación cristiana". Este documento, promovido por la Conferencia Episcopal de Chile, busca responder a los desafíos pastorales contemporáneos con una propuesta profundamente arraigada en el Evangelio y, al mismo tiempo, innovadora en sus metodologías y enfoques.

Según presenta la  Conferencia Episcopal en su portal, “en un mundo donde la fe enfrenta desafíos, la Iglesia busca nuevas formas de evangelización que permitan dialogar con los grandes cambios culturales. Este documento responde a la necesidad de una catequesis más kerigmática (primer anuncio), comunitaria, litúrgica y en salida, fiel a la misión de acompañar a niños, jóvenes y adultos en su camino de iniciación cristiana”. Sostiene también que esta es “una guía clara y actualizada para que catequistas, pastores y comunidades renueven su compromiso con la evangelización, haciendo que la catequesis sea un verdadero encuentro con Cristo. En sus páginas se abordan metodologías innovadoras, el rol del catequista, el uso de medios digitales y la importancia de una catequesis vinculada a la vida litúrgica y comunitaria

A diferencia de modelos tradicionales que enfatizaban la transmisión de doctrinas sin un fuerte sentido experiencial, esta propuesta pone en el centro el encuentro personal con Cristo, algo en lo que han insistido reiteradamente los documentos del Magisterio latinoamericano, desde Puebla hasta Aparecida.

El texto incorpora también las metodologías activas y el uso de medios digitales dando un paso importante que representa una apertura a las tecnologías como instrumentos de evangelización y formación representa una visión acertada y urgente.

A pesar de sus innegables avances, el documento chileno deja entrever algunos retos pendientes. Así, la insistencia en una catequesis eclesial y sinodal es, sin duda, un paso adelante, señalaron fuentes de Religión Digital pero es fundamental que esta sinodalidad no se reduzca a un concepto discursivo, sino que transforme realmente las estructuras de la catequesis.

Esto, según opinión de catequistas, es porque el clericalismo sigue siendo un obstáculo para que los laicos y laicas asuman un rol protagónico. El reconocimiento del ministerio instituido del catequista es un avance, pero es necesario garantizar que esta figura no se convierta en un simple "ayudante" del clero, sino en un verdadero agente de evangelización con voz y decisión.

Otro aspecto relevante es cuánto esta renovación responde a la realidad social y económica de las comunidades más excluidas. Si bien el documento menciona la dimensión misionera, no tiene suficiente fuerza la mirada profética frente a las realidades de marginación y desigualdad que atraviesan a Chile y al continente.

Sin embargo, la propuesta chilena puede convertirse en un modelo de referencia para otros países de América Latina y el gran desafío es que estas orientaciones no queden solo en el papel, sino que se traduzcan en procesos concretos de transformación pastoral.

La versión digital se puede descargar aquí.