El español Martínez de Aguirre protagoniza el primer breafing del Sínodo "Francisco trajo a la Amazonía al corazón de la Iglesia"
El Vicario Apostólico de Puerto Maldonado destacó la convocatoria del Papa, al tiempo que el Vaticano explicitó su preocupación de que la información se filtre y haya "dos Sínodos"
Alba Teresa Cediel: "La presencia de la mujer en el bosque es amplia y constante. Cuando el sacerdote no puede estar presente, bautizamos y escuchamos confesiones. Nos estamos organizando en equipos itinerantes"
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El Sínodo de la Amazonía que inició hoy en el Vaticano muestra que "el Papa Francisco ha sido capaz de traer a la Amazonía al corazón de la Iglesia", en un contexto en el que la Iglesia está "demasiado ausente" de los territorios que dan forma al enorme pulmón verde de la humanidad que comparten nueve países, fue una de las primeras conclusiones del primer día de trabajo de la reunión de obispos.
"Tenemos que escuchar a los pueblos de la Amazonia, tienen algo que comunicar al mundo", planteó este mediodía en el primer informe a los medios de comunicación Monseñor David Martínez De Aguirre Guinea, Vicario Apostólico de Puerto Maldonado, Perú, donde el pontífice había hecjo el lanzamiento simibólico de la cumbre en enero de 2018.
"El Papa Francisco ha escuchado a los pueblos de la Amazonía, le pidieron que sea su aliado, y el Papa les dijo 'queremos que ayuden a los obispos y a la Iglesia para encontrar nuevos caminos'", aseguró.
"Estamos en el corazón de la Iglesia y queremos que esta vida nos afecte. Si el Papa está diciendo que tenemos que visibilizar a estos pueblos, esta bien el ejemplo que nos ha dado: ir a escuchar a la Amazonía y traerlos al corazón de la Iglesia para proponerlos al mundo entero como un ejemplo. El Papa ha sido capaz de traer a la Amazonía al corazón de la Iglesia", resumió durante el encuentro con periodistas en la oficina de prensa de la Santa Sede.
Sister Alba Teresa Cediel, Colombian missionary in the Amazon says we baptise and witness marriages if no priest. #sinodoamazonicopic.twitter.com/mXIWoHHx1K
— Austen Ivereigh (@austeni) October 7, 2019
Récord de mujeres
En ese marco, la religiosa Alba Teresa Cediel Castillo, de las Hermanas Misioneras de Maria
Immacolata y de Caterina da Siena, aludió al récord histórico de 35 mujeres participantes en la reunión.
"La presencia de la mujer en este Sinodo, donde podamos sentir que la Iglesia esta cerca de nosotras, es de gran importancia", aseguró, y aseeveró que si bien se da "despacio, despacio", es un proceso que se ha iniciado.
"La presencia de la mujer en el bosque es amplia y constante. Cuando el sacerdote no puede estar presente, bautizamos y escuchamos confesiones. Nos estamos organizando en equipos itinerantes", agregó la religiosa.
También participó Emmanuel Lafont, obispo de Cayena, en la Guyana Francesa, para quien "la difusión de la cultura tradicional ya no existe. Los niños se alejan de sus padres. Se ha creado un gran desapego que ha causado muchos suicidios".
¿Control de la comunicación?
"La Iglesia está demasiado ausente en estos territorios", agregó a modo de autocrítica.
El informe de este mediodía sirvió además para confirmar la preocupación que existe en el Vaticano en torno a lo que el propio Papa en su apertura llamó "los dos Sínodos", en base a las diferencias entre lo que sucede en el Aula y lo que se comunica luego.
"Buscamos darles todo. Hay que proteger este espacio de discernimento eclesiástico, proteger la hermenéutica del Sínodo. Buscaremos hacer de todo para que se cuente el Sínodo de la mejor más abierta, y no un segundo Sínodo paralelo", planteó el prefecto del Dicasterio de la Comunicación, Paolo Ruffini.
En ese marco, el padre Giacomo Costa, secretario de la Comisión para la Información, recordó que "el Papa planteó el riesgo de estos Sïnodos. Esto no es una reprobación, sino una invitación para comunicar lo que es difícil de comunciar: una experiencia de escucha profunda".
Este es el párrafo del Papa en el que explicita esa intención:
Pero, un proceso como el de un sínodo se puede arruinar un poco si yo al salir de la sala digo lo que pienso, digo la mía, y entonces se da esa característica que se dio en algunos sínodos: del sínodo de adentro y del sínodo de afuera. El sínodo de adentro que sigue un camino de Madre Iglesia, de cuidado de los procesos y el sínodo de afuera que, por una información dada con ligereza, dada con imprudencia, mueve a los informadores de oficio a equivocaciones.