"Exhorto a cada uno a hacerse peregrino 'concreto' de la esperanza", convoca Francisco denuncia que las guerras crean "nuevos pobres"
En el mensaje para la jornada Mundial que se celebrará en noviembre, el Papa destaca que los más desfavorecidos "tienen todavía mucho que enseñar"
Recuerda que somos "pobres de paz" y, con el pensamiento integral que lo caracteriza, une el grito de los más necesitados con el de las víctimas de la barbarie bélica
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
En el mensaje para la octava edición de la Jornada Mundial de los Pobres que instituyó en 2017 y que este año se conmemora el 17 de noviembre, el papa Francisco denunció hoy que las guerras crean “nuevos pobres” y aseguró que los más desfavorecidos “tienen todavía mucho que enseñar”.
En medio de los conflictos armados que cruzan a la humanidad, el Papa recuerda que somos “pobres de paz” y, con el pensamiento integral que lo caracteriza, une el grito de los más necesitados con el de las víctimas de la barbarie bélica.
“La violencia provocada por las guerras muestra con evidencia cuánta arrogancia mueve a quienes se consideran poderosos ante los hombres, mientras son miserables a los ojos de Dios.
¡Cuántos nuevos pobres producen esta mala política hecha con las armas, cuántas víctimas inocentes!”, sostiene Francisco en el mensaje dado a conocer hoy por el Vaticano de cara a la celebración de noviembre, en la que tras la tradicional misa el Santo Padre volverá a reunirse con personas necesitadas de todo el mundo para compartir un almuerzo.
“Pero no podemos retroceder. Los discípulos del Señor saben que cada uno de estos ‘pequeños’ lleva impreso el rostro del Hijo de Dios, y a cada uno debe llegarles nuestra solidaridad y el signo de la caridad cristiana”, agrega Jorge Bergoglio en su mensaje.
En el escrito que lleva por lema “La oración del pobre sube hasta Dios” y que mira también hacia el próximo Jubileo que se celebra en 2025, el Papa asegura que “en este año dedicado a la oración, necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos”.
Esa actitud, sostiene Bergoglio, “es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada”.
"El llamado pontificio es a saber detenerse, acercarse, dar un poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo"
Para Francisco, “los pobres tienen todavía mucho que enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que con frecuencia sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales, ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida es otra cosa”.
“En camino hacia el Año Santo, exhorto a cada uno a hacerse peregrino de la esperanza, ofreciendo signos concretos para un futuro mejor”, convoca el Papa de cara ya hacia el Jubileo que inicia el 24 de diciembre.
Así, el llamado pontificio es a “saberdetenerse, acercarse, dar un poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo”.
“Estos gestos no se improvisan; requieren, más bien, una fidelidad cotidiana, casi siempre escondida y silenciosa, pero fortalecida por la oración. En este tiempo, en el que el canto de esperanza parece ceder el puesto al estruendo de las armas, al grito de tantos inocentes heridos y al silencio de las innumerables víctimas de las guerras, dirijámonos a Dios pidiéndole la paz”, plantea en el marco de los conflictos de la actualidad.
“Somos pobres de paz; alcemos las manos para acogerla como un don precioso y, al mismo tiempo, comprometámonos por restablecerla en el día a día”, analiza Francisco en esa dirección.
En definitiva, al dejar su mensaje para la Jornada que él mismo creó, Francisco recuerda que “estamos llamados en toda circunstancia a ser amigos de los pobres, siguiendo las huellas de Jesús, que fue el primero en hacerse solidario con los últimos”.