Lino Banfi destaca la figura del Papa como "abuelo del mundo" Francisco encontrará este sábado a 6.000 abuelos y nietos por “una nueva forma de ver la vejez”
El Papa será el orador central del evento “La caricia y la sonrisa” que unirá a dos generaciones para mostrar al mundo que la ancianidad “no debe ser descartada”
En Italia son más de 14 millones de personas sobre las que no se piensa, ni en política, cultural, religioso. Así, el evento que se hará el sábado con el Papa “no es solo un evento bellísimo, sino que puede significar un cambio de paso al interior de la cultura, de la sociedad, de la economía y también de la religión”
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
Será un abrazo mundial hecho de miles de pequeños abrazos. Abuelos y niños de todas latitudes se reunirán el sábado con el papa Francisco para mostrar al mundo que la vejez es una edad “en la que aún hay mucho para dar” y que “no debe ser descartada”.
El contexto, según anunció hoy al presentar el evento monseñor Vincenzo Paglia, organizador desde la Pontificia Academia para la Vida, es que “por primera vez en la historia humana que conocemos conviven cuatro generaciones juntas”.
“Esto no había pasado nunca antes. Y es como si hubiera aparecido el cuarto piso de un edificio. Antes no estaba, luego lo construyeron y poco a poco se llenó de innumerables inquilinos. No nos habíamos dado cuenta de cuán lleno estaba, fue durante el covid cuando fue el piso más golpeado. Porque ya los habíamos descartados”, agregó Paglia.
Serán 6.000 personas reunidas para dar testimonio del valor de la vejez, “una edad que aún tiene mucho para dar”, como dijo Paglia. Estará el Papa, ese “abuelo del mundo”; como lo definió hoy el actor Lino Banfi, de 88 años, uno de los convocantes a la reunión del sábado.
Según Paglia, en Italia son más de 14 millones de personas sobre las que no se piensa, ni en política, cultural, religioso. Así, el evento que se hará el sábado con el Papa “no es solo un evento bellísimo, sino que puede significar un cambio de paso al interior de la cultura, de la sociedad, de la economía y también de la religión”.
“Son años llenos de pensamientos, de iniciativas que hay después de la jubilación”, sostuvo Paglia.
En ese marco, recordó cómo Jorge Bergoglio no solo dedicó un ciclo de 19 catequesis a la vejez, sino que también inventó “la fiesta de los abuelos”.
“El evento se coloca para dar y empezar una nueva visión de la vejez. Tenemos necesidad antes que del dinero o de las iniciativas, de una nueva visión. La vejez es una gran edad, no es un descarte. No es un peso, es un recurso. No está desligada de todas las otras edades de la vida. Ese edificio de cuatro pisos tiene un problema muy serio, porque corre el riesgo de ser un edificio sin escaleras ni ascensores como el tema de la falta de comunicación entre generaciones”, graficó.
Además del plano afectivo, precisó el presidente de la PAV, los ancianos hacen también un aporte a las familias en base a ayudas y al tiempo que dedican a sus nietos valuado en 38.000 millones de euros.
“Esto subraya cuán injusto y malo es hablar de los viejos como descarte. Sostienen a las familias. Dan a los nietos la dimensión afectiva que podrían no tener”, agregó.
“Este evento tiene una potencia particularmente importante. Este encuentro puede traer un viento de primavera que puede vencer incluso al invierno demográfico”, convocó.
Desde la fundación Eta Grande, coorganizadora del evento, Mario Marazziti, planteó que el encuentro busca “ayudar al mundo a redescubrir el sentido de esta grande edad, de estos años para los que aún no hay respuesta real en la sociedad occidental”.
“El objetivo es que el mundo entero de los ancianos pase a estar bien considerado en la cultura contemporánea, es parte de la capacidad de resiliencia de nuestra sociedad incluso a la crisis del estado de bienestar”, animó.
Lino Banfi, reconocido actor que se ha reunido con el Papa para discutir el tema de la vejez, consideró que se vive una “regenración” de la ancianidad y destacó la figura del pontífice como un “abuelo del mundo” que ayudará a multiplicar el mensaje.