El Vaticano inaugurará a fin de mes un pabellón de 200 metros en la Expo Beijing 2019, que se desarrollará en la capital china dedicada a la horticultura, en un nuevo gesto de acercamiento entre la Santa Sede y el gobierno de Xi Jinping.

A más de seis meses del acuerdo firmado en septiembre pasado para la designación conjunta de obispos, el Vaticano, a través del Pontificio Consejo para la Cultura, dirá presente en la exposición de 162 días en la capital china lanzado por Beijing.

El cardenal italiano Gianfranco Ravasi, designado responsable del pabellón, adelantó hoy en rueda de prensa que inaugurará el espacio el próximo 29 de abril y que, para el 14 de septiembre, están previstas una serie de charlas para la conmemoración del día nacional de la Santa Sede.

Al interno del pabellón vaticano se expondrán una serie de documentos sobre hierbas y sus propiedades medicinales de la Biblioteca Vaticana del siglo XVII, así como una reproducción en tela de la obra "Adán y Eva en el Paraíso Terrestre", de Peter Wenzel, que se expone en los Museos Vaticanos, agregó Ravasi.

Además, dentro del pabellón habrá dos obras inéditas, con el concepto de "Que haya luz": un relieve de la Plaza San Pedro en bronce, con la rosa de los vientos del Oriente y una escultura dorada de un árbol de olivo.

Si bien ambos estados no tiene relaciones diplomáticas desde la revolución maoísta de mediados del siglo pasado, Ravasi destacó la colaboración que se dio desde que el Vaticano recibió la invitación en 2017.

La exposición tendrá como tema central "Vivir verde, vivir mejor", al que la Santa Sede se sumará con eje en la encícilica papal de 2015 sobre ecología integral, "Laudato si'".

Según las autoridades chinas, la exposición "aspira a impresionar a los 16 millones de visitantes tanto nacionales como extranjeros que se esperan con una gran variedad de plantas, flores y pabellones atractivos, así como ideas para el desarrollo ecológico".

La movida del Vaticano, ya bautizada en los pasillos de la Santa Sede como la "diplomacia de las flores" continúa una política de acercamientos por fuera de las estructuras diplomáticas tradicionales que iniciaron Xi y el papa Francisco en 2013.

En septiembre de 2018, el Vaticano y China firmaron un acuerdo catalogado como histórico para la designación conjunta de obispos, tras más de 60 años de desencuentros entre Roma y Beijing sobre la gestión de la catolicidad en tierra oriental.