Entre 2001 y 2006, Fernando Filoni fue Nuncio en Irak. Le tocó vivir años difíciles, con guerras sucesivas y éxodo de cristianos. Ahora, a las puertas del primer viaje de un Papa al país, el ex prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y gran Maestre de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, repasa para RD los hitos de un viaje

Eminencia, mucho se ha hablado de la situación actual de los cristianos y las persecuciones en los últimos años. Pero esto parece distar de ser un fenómeno nuevo...

FF: Los cristianos estaban en disminución en Irak desde antes de 2003. La guerra entre Irak e Irán ya había comenzado a provocar un éxodo; la guerra entre los kurdos y el Ejército de Saddam también había provocado el desplazamiento de tantas familias. Los cristianos vivían ya entonces una situación difícil: si no se enrolaban en el Ejército del Kurdistán, eran considerados amigos de Saddam, y si no lo hacían en las fuerzas del Gobierno, los consideraban amigos de los kurdos. A esto se sumaba La falta de trabajo, la conflictividad interna y las guerras, que provocaron que muchos buscaran el éxodo.

Por otro lado, ya una primera oleada de exilio inició en realidad con el genocidio armenio, en la época en la que Irak y el resto de los hoy países eran provincias del Imperio Otomano.  Cuando Irak se configura como país, con los acuerdos de San Remo de 1920, empiezan ya las luchas internas entre los distintos sectores que van derivando en oleadas migratorias.

Siempre ha habido éxodos recurrentes en lo que hoy es Irak, pero se hicieron masivos después de la segunda guerra del Golfo.  Con las cifras hay mucha dispersión, pero al día de hoy se puede pensar que hay en torno a los 250.000 cristianos en el país, no más de 300.000.

En este marco, ¿cuáles cree que serán los puntos destacados de la visita?

FF: Se puede pensar que la visita tendrá tres niveles: Uno es interreligioso.  Esto se verá principalmente a nivel del diálogo entre cristianos y musulmanes, pero también entre os chiitas, que son la mayoría, y los sunitas. También allí, entre los grupos del Islam, ha habido una gran conflictividad en la época de Saddam Hussein, pero se tenía bajo control. Hay odios, rencores, problemas, dificultades a nivel religioso. La presencia dominante es chiita, que son en torno al 57-60%, y los sunitas están n torno al 30%. Los sunitas están sobre todo en el centro-norte, y los chiitas en el centro-sur. En el Sur, encontrará a Al-Sistani y luego irá a Ur. Será, a nivel de encuentros interreligiosos con las dos facciones de musulmanes y también para los cristianos. Incluso, con la visita a Ur del sábado 6, a modo nominal para los judíos, tratándose de un lugar querido para las religiones monoteístas que se encuentran en Abraham.

Un segundo nivel es el social. Con tantas divisiones internas, con una historia difícil, debida a los dictadores de turno, con los cambios en el poder entre chiitas y sunitas, hay muchos problemas sociales en el país. Y superar esto es un gran paso que debe dar la sociedad civil. Un camino hacia compartir tanta riqueza, en un país que no es pobre, sino que está empobrecido: es justo que haya un desarrollo económico y social.

Parecería entonces que el lema del viaje, “Todos son hermanos”, va más allá de lo religioso

FF: Sí, el lema es un llamado abierto, no es que lo ha elegido solo el Papa, imagino que también la Iglesia local haya coincidido en esta línea. Va en línea con una visión que está marcando Francisco, con la última encíclica. Es claro que es una puerta abierta a todos, no solo a las religiones, no solo a los cristianos, sino a toda la vida común y social

Luego hay un tercer nivel: el del apoyo a los cristianos. La visita tiene como uno de los objetivos primarios animar a los cristianos, tomar acto y reconocer que hubo una comunidad que sufrió mucho, fue perseguida y discriminada. No fueron los únicos, también con los musulmanes pasó, pero los cristianos en tanto minoría sufrieron de forma mas fuerte. Se trata de animar, sostener, reconocer, un tercer aspecto muy importante de la visita.

Usted mencionaba el nivel interreligioso de la visita. Será importante en ese marco el encuentro con el Gran Ayatollah Ali Al Sistani previsto para el sábado 6. ¿Cómo lo ve?

FF: Desde siempre en Najaf estuvo la alta autoridad chiita, actualmente Al Sistani representa la mas alta personalidad del mundo chiita iraquí, aunque no solo. Es un hombre que yo sé que se encontraba con los patriarcas cristianos, que han tenido buenas relaciones. Las minorías tienen necesidad de hacer sentir su voz, y Sistani es un hombre que escuchó tantos aspectos. El Papa hará una visita con la que toma nota de esta alta autoridad.

Más allá de estos tres niveles, se trata de una visita muy esperada, tanto por el Santo Padre como por el país, más allá de los riesgos de seguridad que pueden aparecer.

FF: El Santo Padre desde que tuvimos el dramático éxodo de cristianos de Mosul y Nínive siempre manifestó su deseo de estar ahí con ellos. Cuando en agosto de 2014 me llamó y me pidió que fuera en su nombre a Irak era una forma de estar presente en esos momentos dramáticos, al no poder ir. No podemos ir a encontrar a nuestros fieles, nuestra grey como pastores solo cuando todo esta tranquilo y feliz. Es claro, ninguno puede excluir los riesgos, pero estoy seguro de que las autoridades locales le darán toda la atención. La Iglesia en el mundo no vive en países tranquilos: cuántos mártires, cuánta discriminación, cuánta persecución que hay. El mismo Papa ha dicho tantas veces que estamos en una era peor que las antiguas por la cantidad de mártires que hay. Y los pueblos viven esta realidad.

Eminencia, ¿cómo se enmarca el viaje dentro de la relación bilateral de la Santa Sede e Irak?

FF: La relación va bien, desde el momento en el que en los años 70 se establecieron las relaciones diplomáticas hubo siempre mucho respeto. Debo decir que el hecho de que uno de mis predecesores, incluso yo , nos hayamos quedado en periodos de la guerra, hizo ver que no tenemos comercio, armas para vender, sino que nuestro estilo se basa en la paz, en el dialogo, y esto también en referencia a nuestros cristianos. Una de las formas mas antiguas que ha habido, la creación de la diócesis latina de Bagdad, es del 1632. Ellos pidieron una presencia estable del Papa. Las relaciones tienen una historia amplia y larga, de mas de tres siglos.

También ha habido presencia de dirigentes cristianos en los años de Saddam Hussein al poder

FF: Si, sin duda. De hecho Baaz, el partido de Saddam Hussein, fue fundado por un cristiano, al que el mundo árabe luego adhirió. La presencia de cristianos en el partido es larga. Y el propio Hussein tenía una estima por los cristianos, y se rodeaba de ellos, les tenía confianza. A veces, si, la política era contraria a los cristianos, como cuando confiscó las escuelas. Pero incluso en ese momento, dejó que la escuela en la que estudiaban sus hijas permaneciera en manos de monjas, lo que significaba que confiaba en un estilo de formación que podían dar las escuelas cristianas.  Me han dicho también que iba de escondidas a las Iglesias, que iba y preguntaba al párroco qué necesitaba.

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