En el décimo aniversario de su ministerio petrino Orando con y por el Papa Francisco
Cuántas veces el Papa pide machaconamente que recemos por él. Sabe que su ministerio es llevar un tesoro en una vasija de barro. Oramos a diario en la eucaristía por él desde todas partes del mundo. Pero hoy en su aniversario de ministerio papal, siento el deseo de un orar personalizado con él y por él, con todos vosotros.
| Jose Moreno Losada
Oración de la mañana: Con el papa Francisco.
A apostar por lo fraterno y lo universal, nos está hablando, como tú Jesús, de ese leproso tocado por Dios y esa viuda abrazada por la providencia, como lugares de revelación verdadera en la propia vida. Salir de la sinagoga convertida en cárcel al templo de la vida sin más límites que la libertad que produce el amor y el cuidado de los unos por los otros. Las encíclicas que salen de ese vivir y ese corazón del mundo se abren a abrazos universales que llaman a la conversión radical de todos sin exclusión. Sus viajes son a los lugares donde puede estar el leproso y la viuda. Es un modo de alinearse con Cristo en medio de la historia para que sea él quien nos convierta desde los hermanos que más sufren y más confían.
El Espíritu no está quieto y se mueve con aires de novedad fundamentada en la doctrina de la verdad, lo quiere hacer en la institución renovándola, llamándola a la comunidad, la sinodalidad es una vocación y un reto. El papa se deja tocar por tí Espiritu Santo. Son muchas los puntos abiertos, las reflexiones por hacer, los caminos por andar. La institución ha de estar al servicio del Espíritu y no al revés, eso lo estamos descubriendo juntos. Hay un modo nuevo de ver la realidad, de abrirnos a la historia, de convertirnos a lo humano y a lo justo, para eso todos tenemos que salir de nuestros cuarteles de invierno, de la economía que mata y de la Iglesia salpicada por mundanidades que no son del evangelio y lo obstaculizan, por lastres de tradiciones pasadas que no son tradición. El reto al que nos lanza el Espíritu, y el papa está tomando nota de ello, es fuerte, hay que volver a la sencillo del evangelio al pan de cada día de la viuda y a la sanación de la lepra del sirio. El papa siente que tiene que ser profeta en la debilidad y dejarse hacer y lanzarse a esta aventura de una Iglesia de puertas abiertas, de quicios engrasados, de persianas elevadas, de ventanales llenos de claridad.
Padre ayúdanos a entender el deseo de este papa anciano tocado por el Espíritu santo y enamorado de Jesucristo, ayúdanos a bendecirlo como él nos pide, para renovarnos en la fe y en la esperanza, para gozar de la alegría del amor.
Gracias Padre, por este ministerio tan gratuito como gracioso que nos regalas en el hermano Francisco que nos siga confirmando en la fe.
José Moreno Losada.