Hay una investigación científica que analiza el bienestar y sus causas que creo vale la pena conozcas y tengas en cuenta para activar tu propio bienestar.

El libro “La ciencia del bienestar”, de Tom Rath y Jim Harter, descompone las fuentes del bienestar en cinco elementos esenciales: bienestar profesional, social, económico, físico y comunitario.

1. Bienestar profesional. Tiene que ver con el interrogante: ¿Te gusta lo que haces cada día?
Según el estudio menos del 20% de la población responde con un rotundo “Sí”.
El trabajo altera el cerebro y el flujo sanguíneo.
Si tu jefe te ignora, la probabilidad de sentirte desmotivado o ponerte agresivo en el trabajo aumenta enormemente. Y, por el contrario, si tu jefe se fija en tus aptitudes, la probabilidad de estar desmotivado desciende.

2. Bienestar social: Según un estudio de Harvard, nuestro bienestar depende de nuestra red social completa. Y la vida social reduce significativamente el estrés.

3. Bienestar económico: La seguridad financiera influye en el bienestar general mucho más que los ingresos por sí mismos.

4. Bienestar físico: Gran parte de los gastos médicos se deben a condicionantes perfectamente evitables. Dormir 7-8 horas y hacer ejercicio físico es la mejor manera de resetear.

5. Bienestar comunitario: Para 9 de cada 10 personas, “hacer el bien” es un estímulo emocional.