Política desprestigiada

democracia
Es cierto que la política está en una situación de profundo descrédito. Es cierto que hay motivos para estar indignados contra los políticos. Pero la solución no puede ser prescindir de la política y quedarse al margen. Porque peor que una mala política es la ausencia de ella.

 ¿Ante las elecciones que se avecinan cómo superar la tentación de rechazo y posicionarnos constructivamente ante la campaña electoral?

 Con demasiada frecuencia los medios de comunicación distorsionan la realidad presentando solo la cara fea de la misma. Porque para ellos solo vende lo trágico y lo que lleva acompañado algún tipo de escándalo y maldad. En ese contexto los populismos explotan la inquietud ciudadana, generan malestar y rechazo y hacen que su opinión titubee.

 Mi recomendación es que seamos críticos con lo que los medios de comunicación nos trasmiten. Que tengamos en cuenta que su verdad no es toda la verdad sino una verdad sesgada. Y que tengamos en cuenta, también, que los populismos tienen una cierta habilidad táctica y propagandística para detectar corrientes de opinión y hablar de cosas que al votante le gusta oír. Lo hizo Podemos, explotando la indignación ciudadana contra la situación política. Lo hace ahora Vox, explotando el desencanto ciudadano y el desprestigio de los políticos.

 Por último propongo que no denigremos la política, pasando por el mismo rasero a toda la clase política. Porque supone una descalificación que es injusta y una despolitización de la sociedad que no es constructiva sino destructiva.

Volver arriba