Lorca Planes se hizo pasar por capellán de la residencia Escándalo en la Curia de Cartagena-Murcia: la cúpula se 'coló' para vacunarse de forma irregular
Además del obispo, el emérito de Burgos; su secretario personal; o el vicario de Murcia
Lorca Planes recibió el vial con esa condición, al igual que los otros religiosos, que también constaban como trabajadores del centro. La vacunación de los cinco se produjo el 19 de enero, el día que estalló el escándalo de la vacunación del exconsejero Villegas, forzado a dimitir
Con el emérito de Burgos y el auxiliar, son ya cinco los obispos (que se sepa) que habrían recibido la vacuna de manera fraudulenta. Además de Lorca y Gil Hellín, están Taltavull (Mallorca), Murgi (Alicante) y Bernardo Álvarez (Tenerife)
Crece el escándalo de los obispos 'vacunajetas', con un foco señalado en la diócesis de Cartagena-Murcia. Según revela La Opinión, no sólo fue el obispo, José Manuel Lorca Planes, quien se vacunó de forma irregular en la residencia Hogar de Betania de la capital murciana. Juto a él, lo hicieron su secretario personal, Maximiliano Caballero; el que fuera arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, o el vicario episcopal de Murcia, José Sánchez.
Posteriormente, se supo que el obispo auxiliar, Sebastián Chico, no se había vacunado. El canónigo de la Catedral Tomás Cascales, es otro de los vacunados, aunque es el capellán del centro, con lo que sí tenía derecho a ser vacunado como miembro del personal.
Más aún: en el listado que este centro envió a la Consejería de Salud, para registrar los certificados de vacunación, aparece el nombre de Lorca Planes no como obispo, sino como capellán, aseguran a este diario fuentes cercanas al caso.
El obispo, ¿capellán?
En su comunicado del lunes, la diócesis explicaba que "días previos a su vacunación, el obispo rellenó el consentimiento necesario para que la Consejería de Salud autorizase su vacunación". El documento que firmó es el impreso que han de rellenar los trabajadores sanitarios para poder vacunarse: fue firmado por el prelado el 2 de enero, y en ese momento él no estaba dado de alta como capellán en la residencia.
Fue días después cuando aparece en el registro el nombre de Lorca Planes como trabajador del centro, aunque fuentes de toda solvencia aseguran que la fecha se manipuló para que constase que el obispo es capellán de Hogar de Betania desde julio de 2019.
Lorca Planes recibió el vial con esa condición, al igual que los otros religiosos, que también constaban como trabajadores del centro. La vacunación de los cinco se produjo el 19 de enero, el día que estalló el escándalo de la vacunación del exconsejero Villegas, que fue forzado a dimitir.
Por su parte, la Consejería de Salud anunciaba ayer que abrirá una investigación para tratar de esclarecer cómo es que el prelado se puso la vacuna, ya que no estaría incluido en los grupos prioritarios en esta fase de la campaña. El prelado, que ha anunciado que renuncia a recibir la segunda dosis, deberá dar más explicaciones. Por el momento, desde el Obispado insistieron ayer en que Lorca Planes se vacunó en calidad de presidente del patronato de la residencia, donde, sostienen, va de forma habitual, tanto en visitas públicas como de carácter privado.
Con el emérito de Burgos y el auxiliar, son ya seis los obispos (que se sepa) que habrían recibido la vacuna de manera fraudulenta. Además de Lorca, Gil Hellín y Chico, están Taltavull (Mallorca), Murgi (Alicante) y Bernardo Álvarez (Tenerife).
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