Francisco Cerro pide mirar a Cristo como "remedio a la soledad" de un mundo "que ha perdido la esperanza" González Montes, en el Corpus de Granada, contra cualquier reforma: "Hay que aceptar el magisterio inequívoco de la Iglesia, sin querer inventar otro nuevo"

Procesión con la Custodia por las calles de Toledo
Procesión con la Custodia por las calles de Toledo

El obispo emérito de Almería mostró su "tristeza" y la "de cualquier pastor auténtico al ver vaciarse las iglesias". "Cómo se han vaciado nuestras iglesias, cómo vamos progresivamente los países históricamente cristianos abandonando nuestras propias raíces"

El arzobispo de Toledo sostiene que "nuestro mundo no es un mundo que no crea, es "creyente a su manera", puntualizando que "le cuesta aceptar" la fe cristiana porque "ha perdido la esperanza"

Primera procesión de Antonio Muñoz como alcalde y de monseñor José Ángel Sáinz Meneses como arzobispo de Sevilla

Corpus Christi. Uno de los jueves que brillan más que el sol, como decían nuestros mayores. Día grande en Toledo, Granada o Sevilla, que sacaron sus custodias en procesiones multitudinarias y cuyos pastores ofrecieron homilías, algunas de ellas, sin desperdicio.

Así, la catedral de Granada acogió una celebración presidida por el obispo emérito de Almería, Adolfo González Montes, acompañado (en silla de ruedas) por el arzobispo Javier Martínez, convaleciente de una operación. En su homilía, el prelado arremetió contra los intentos de cambio de doctrina que se vislumbran en algunas propuestas para el Sínodo, resaltando cómo "hay que aceptar el magisterio inequívoco de la Iglesia, sin querer inventar otro nuevo".

"La Iglesia está plantada, no es posible replantarla. En su propia identidad. Y desde identidad viene su renovación, no hay otra clave", señaló González Montes, quien subrayó que "no hay posibilidad de invención" en este campo. Sí mostró su "tristeza" y la "de cualquier pastor auténtico al ver vaciarse las iglesias". "Cómo se han vaciado nuestras iglesias, cómo vamos progresivamente los países históricamente cristianos abandonando nuestras propias raíces". 

Al tiempo, el prelado lamentó "la guerra que asola Ucrania y desestabiliza toda Europa", así como "la violencia del extremismo islamista en Nigeria", que en su opinión "ha dejado de ser noticia y arrastra cruelmente a los niños y los adultos, que masacra los templos y las asambleas cristianas"

El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha apelado a mirar a Cristo como «remedio a la soledad» y para recuperar «la esperanza» en un mundo que la ha perdido. «No tenemos esperanza casi en nada», ha asegurado.

Durante su homilía en la Santa Misa en Rito Hispano-Mozárabe con motivo del Corpus Christi en la capital, ha señalado que «nuestro mundo no es un mundo que no crea», es «creyente a su manera», puntualizando que «le cuesta aceptar» la fe cristiana porque «ha perdido la esperanza».

Ante el sentimiento de llevar «una vida lánguida, triste o desalentada», hay que preguntarse «si tenemos contacto con Cristo», ha manifestado Cerro Chaves, que se ha mostrado convencido de que la esperanza no se consigue «con sucedáneos».

"Otro mundo es posible"

A su parecer, «otro mundo es posible» con ayuda de Cristo, y ha señalado que «no hacemos lo suficiente para parar la guerra, la crisis o las dificultades de la vida».

Por este motivo, ha llamado a acercarse al Corpus, para que «nos haga un poco mejores y nos ayude a acercarnos a las personas que viven inmersos en tantos dramas y dificultades», porque Dios «no abandona a nadie».

En su primer Corpus Christi con normalidad después de la pandemia, ha remarcado que es una fecha muy esperada por todos para «ver a Dios en la calle», recordando a las víctimas del COVID, a los que sufren la guerra –de Ucrania– y a los que viven tantas «tragedias» en esta «especie de tercera guerra mundial, como dice el Papa».

Finalmente, miles de personas han asistido este jueves a la procesión del Corpus Christi por las calles de Sevilla dos años después de que la pandemia irrumpiera y obligara a que la misma se hiciera en el interior de la Catedral. Ha sido, además, la primera procesión de Antonio Muñoz como alcalde y de monseñor José Ángel Sáiz Meneses como arzobispo de Sevilla. La procesión ha salido a las 8,30 de la mañana desde la Puerta de San Miguel, en la avenida de la Constitución, y ha terminado cerca de tres horas después. El termómetro ha dado un respiro a los asistentes a primeras horas de la mañana pese a las altas temperaturas que se esperan también para esta jornada.

La procesión ha arrancado tras la misa presidida por Sáiz Meneses en el Altar del Jubileo de la Catedral. En su homilía, el arzobispo ha señalado que "la Eucaristía es el alimento del peregrino, el alimento para la fe, la esperanza y el amor. Es fuente de esperanza para cada persona y para toda la Iglesia y la humanidad", ha recogido la Archidiócesis en sus redes sociales consultadas por Europa Press. Una vez terminada la misa, han salido los nueve pasos que integran la procesión del Corpus: Santa Ángela de la Cruz, Santa Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, La Inmaculada Concepción, Niño Jesús, Santa Espina y la Sagrada Custodia.

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