El 29 de marzo a las 11:00 la precariedad de Extremadura se oirá desde lejos Los obispos extremeños dan el 'campanazo' para que la "Extremadura vaciada" sea escuchada
Los obispos de la Provincia Eclesiástica han reflexionado sobre la situación social y económica de la comunidad autónoma, particularmente por lo que se refiere a la problemática del mundo agrario
Piden a los párrocos que el próximo 29 de marzo, a las 11 de la mañana, haya un toque de campanas
En el día de hoy se han reunido en el Palacio Episcopal de Plasencia los obispos de la Provincia Eclesiástica: Mons. Celso Morga Iruzubieta, arzobispo metropolitano de Mérida-Badajoz, Mons. José L. Retana Gozalo, obispo de Plasencia y Mons. Diego Zambrano López, Administrador Diocesano de Coria-Cáceres, acompañados de los vicarios generales.
Los obispos han reflexionado sobre la situación social y económica de la comunidad autónoma, particularmente por lo que se refiere a la problemática del mundo agrario. Como en ocasiones anteriores, animan a todos a tomar conciencia de las situaciones de precariedad y a potenciar el diálogo entre todas las administraciones y asociaciones con el fin de encontrar soluciones justas para los agricultores.
En ese contexto han ponderado las consecuencias que para los pueblos y para las personas, especialmente jóvenes, tiene la “Extremadura vaciada”, así como los retos que supone para la acción pastoral de la Iglesia en el mundo rural. Por eso, para hacer un gesto significativo, animan a los párrocos y rectores de los templos a que se sumen a la iniciativa de que el día 29 de marzo, lunes santo, se lleve a cabo en todas las iglesias, a las 11 de la mañana, un toque de campanas.
La pandemia y la vacunación
Los obispos han tratado también el asunto de la pandemia de la Covid-19. Tras conocer la información de los últimos datos en Extremadura, han constatado el dolor que sigue causando la enfermedad en tantas familias, así como la extrema generosidad y responsabilidad de los profesionales de la sanidad y de otros colectivos sociales.
Con la confianza puesta en el Señor, esperan que en los próximos meses la vacunación pueda llegar al mayor número posible de personas y, de esa forma, la sociedad recupere una normalidad verdaderamente renovada en las relaciones interpersonales y sociales.
En el ámbito propiamente eclesial, los obispos han visto la conveniencia de cuidar la coordinación pastoral y, si se dan las condiciones oportunas, celebrar, a lo largo del curso próximo, una reunión de arciprestes de las tres diócesis extremeñas.