Su féretro será llevado a hombros por las calles de Sevilla Mañana de luto en Sevilla: así será el funeral del cardenal Amigo
El ritual comenzará con el traslado a hombros del féretro por sacerdotes diocesanos, laicos de la diócesis y religiosos Hermanos de la Cruz Blanca hasta la Seo hispalense
"Hecho templo vivo de Dios por el bautismo, participó después en el sacerdocio de Jesucristo por el sacramento del orden. Sus manos fueron entonces ungidas para bendecir y perdonar. Sus labios destinados a predicar el Evangelio, y su corazón a acoger paternalmente a todos los hombres”, dirá Saiz Meneses
El propio Amigo dispuso que fuera enterrado en la capilla de San Pablo, que también es conocida como de la Concepción Grande, por la imagen que preside su retablo principal, una obra de Alonso Martínez fechada entre 1656-1658
El propio Amigo dispuso que fuera enterrado en la capilla de San Pablo, que también es conocida como de la Concepción Grande, por la imagen que preside su retablo principal, una obra de Alonso Martínez fechada entre 1656-1658
| RD/Archisevilla
Este sábado, a las once y media de la mañana, se celebrará la Misa exequial del cardenal Carlos Amigo en el Altar del Jubileo de la Catedral. El ritual comenzará con el traslado a hombros del féretro por sacerdotes diocesanos, laicos de la diócesis y religiosos Hermanos de la Cruz Blanca hasta la Seo hispalense.
El recorrido será: Plaza Virgen de los Reyes, Calle Cardenal Amigo, Calle Alemanes, Avenida de la Constitución hasta entrar en la Catedral por la Puerta de la Asunción reservada a acontecimientos muy solemnes de la Archidiócesis.
El cortejo lo formará el turiferario, la cruz entre los ciriales, los seminaristas, acólitos, diáconos, sacerdotes concelebrantes, el Cabildo Catedral, el Consejo Episcopal y el arzobispo.
Llegados al altar, el féretro se coloca en el centro del presbiterio bajo el paño funerario negro, de espaldas al altar y de cara al pueblo. Junto a él está colocado el Cirio Pascual encendido y, rodeándolo, cuatro candelabros.
Tras la Misa se procederá a la inhumación de sus restos en la Capilla de San Pablo de la Catedral, que se encuentra entre la Capilla Real y la Puerta de Campanillas.
Detalles de la liturgia
Tras la monición, el arzobispo hará una oración junto al Cirio Pascual encendido y colocará la casulla y la mitra sobre el féretro, a un lado, el báculo y el evangeliario, “para que, como consagró su vida a anunciar el Evangelio de Cristo, goce ahora contemplando, cara a cara, aquella misma verdad que, ya cuando vivía en la luz limitada de este mundo, vislumbró en la palabra de Dios y predicó a sus hermanos”.
Seguida tendrá lugar la liturgia de la Palabra, el rito de Comunión y conclusión. Durante la celebración se interpretarán los cantos rituales y otros cantos polifónicos, por la Capilla de Música y la Coral Polifónica de la Catedral dirigida por el Maestro de Capilla don Herminio González Barrionuevo.
Último adiós al cuerpo del cardenal Amigo
Mons. Saiz Meneses dirá a los fieles: “Antes de entregar a la tierra, de donde fue formado, el cuerpo de nuestro hermano el Cardenal Carlos, obispo de esta diócesis de Sevilla, despidámonos de él con un último gesto de respeto y de veneración. Hecho templo vivo de Dios por el bautismo, participó después en el sacerdocio de Jesucristo por el sacramento del orden. Sus manos fueron entonces ungidas para bendecir y perdonar. Sus labios destinados a predicar el Evangelio, y su corazón a acoger paternalmente a todos los hombres”.
Este último adiós está marcado, pues, por la gratitud y el reconocimiento hacia una vida sacerdotal gastada en el servicio de Dios y de la Iglesia.
En unos momentos de silencio se encomendará al cardenal Carlos Amigo en las manos del Padre celestial, con la intercesión de María, la Madre del Señor y de los santos pastores. Todos los presentes orarán unos momentos en silencio.
El arzobispo pondrá incienso en el incensario y lo bendecirá, luego bajará hasta el féretro y los rodeará primero aspergiéndolo con el agua bendita y después perfumando el cadáver con el incienso, elevará una oración, mientras se canta Libera me Domine de Perosi. Seguidamente será la procesión hasta la capilla de San Pablo, mientras se canta el salmo 117, cuya antífona es: “Abridme las puertas del triunfo y entraré para dar gracias al Señor”, se bendice el sepulcro y mons. Saiz Meneses da la bendición final.
Sepultura en la capilla de San Pablo
Tras la misa se procederá a la inhumación de los restos del cardenal en la capilla de San Pablo, que se encuentra situada entre la Capilla Real y la Puerta de Campanillas. El propio prelado dispuso que fuera enterrado en esta capilla que también es conocida como de la Concepción Grande, por la imagen que preside su retablo principal, una obra de Alonso Martínez fechada entre 1656-1658.
La capilla de San Pablo, según la información facilitada por el Arzobispado, presenta un retablo cuya traza se atribuye a Francisco Dionisio de Ribas, ejecutado por Martín Moreno en la mitad del siglo XVII, retablo en el que se encuentra la imagen del Crucificado, de grandes dimensiones, del siglo XVI. A los lados de este crucificado, aparecen las imágenes de San Gonzalo y San Antonio de Padua, mientras que, flanqueando a la Inmaculada, se disponen las esculturas de San José y San Pablo.
En esta capilla aparece una lápida de mármol alusiva a la familia de los Sepúlveda, que presenta un escudo de armas, obra de Valdés Leal, del año 1664, y que resulta ser uno de las pocas obras escultóricas de este famoso pintor sevillano. La capilla presenta una vidriera que muestra el martirio de San Pablo, obra de Arnao de Flandes, de 1550.
En el muro derecho se encuentra el sepulcro del cardenal Francisco Javier Cienfuegos y Jovellanos, realizado en estilo neogótico en 1881 por los Talleres Barrado. Como dato curioso cabe señalar que para esta capilla realizó Murillo su famosa obra de la Natividad de la Virgen, hoy en el museo del Louvre tras haber sido expoliada por los franceses.
Ordo Exsequiarum Cardenal Amigo by Jesús on Scribd
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