"Vengo a ofrecer lo que soy, con mis virtudes y defectos. A arrimar el hombro en la tarea de la evangelización" Mario Iceta: "Don Joseba tiene muchísimos dones que hacen de él un candidato firme para servir a esta Iglesia como su obispo residencial"
"Dejo en Bilbao 12 años centrales de mi vida que considero como una gracia al haber podido servir con cariño y entrega a esta Iglesia"
"Don Joseba tiene muchísimas cualidades y dones que hacen de él un candidato firme para servir a esta Iglesia como su obispo residencial"
"Tengo mucha ilusión por conocer a fondo la realidad eclesial y social de Burgos, sumarme a sus gentes y compartir sus gozos y esperanzas, sus anhelos y dificultades"
"Estamos celebrando el octavo centenario del inicio de su construcción. Es un acontecimiento eclesial y social que ha empeñado a toda la sociedad burgalesa"
"Tengo mucha ilusión por conocer a fondo la realidad eclesial y social de Burgos, sumarme a sus gentes y compartir sus gozos y esperanzas, sus anhelos y dificultades"
"Estamos celebrando el octavo centenario del inicio de su construcción. Es un acontecimiento eclesial y social que ha empeñado a toda la sociedad burgalesa"
A sus 55 años, Mario Iceta (Guernica, 1965) es una de las figuras episcopales con experiencia contrastada y mayor proyección de futuro. De obispo de Bilbao pasa a arzobispo de Burgos como paso intermedio para terminar, probablemente, en una de las grandes sedes españolas. Tras doce años, deja Bilbao con pena, pero en las buenas manos de su obispo auxiliar, al que considera "candidato firme" a sucederle. Y mañana toma posesión de Burgos con la misma ilusión con la que llegó a Bilbao, dispuesto a ofecerse todo entero, son sus "virtudes y defectos", para "arrimar el hombro en la tarea evangelizadora".
¿Monseñor, qué deja y qué se lleva de Bilbao?
Dejo en Bilbao 12 años centrales de mi vida que considero como una gracia al haber podido servir con cariño y entrega a esta Iglesia particular. Me llevo el afecto de multitud personas y la experiencia profunda que me hace crecer en humanidad, humildad, fe, esperanza, amor y en agradecimiento.
¿Se arrepiente de algo en especial?
De no haber podido dedicar más tiempo de calidad a las personas. Las tareas de gestión, de resolución de asuntos, de reuniones infinitas no han posibilitado poder dedicar más tiempo a lo que realmente es importante, que son las personas.
El Foro de Curas le despide señalando que, en el caso Lemona, ha tomado usted medidas "al dictado de la presión mediática"
Le acompaño una carta que se ha hecho pública de un miembro del foro que explica bien lo que ha sucedido al interior de esta realidad (1)
¿Su recomendación a quien corresponda será que le suceda en la sede bilbaína su actual obispo auxiliar, Joseba Segura?
Don Joseba conoce perfectamente la diócesis y se sitúa muy bien en su contexto y realidad actual. Es bien acogido y respetado por quienes forman parte de esta Iglesia local. Son prácticamente tres años en los que ha sido vicario general y obispo auxiliar, por lo que está centrado en las cuestiones que estamos llevando adelante. Tiene muchísimas cualidades y dones que hacen de él un candidato firme para servir a esta Iglesia como su obispo residencial.
Su toma de posesión en Burgos será 'peculiar', dado el clima de pandemia que estamos viviendo
Ciertamente lo que importan son las personas. Y ahora lo están pasando especialmente mal. Esto me preocupa, me duele y suscita en mi el deseo de ayudar y colaborar para aliviar este sufrimiento. Me gustaría arrimar el hombro en todo lo que pueda y llevarles paz y esperanza.
Podrá presumir de una de las catedrales más bellas y emblemáticas del mundo
Estamos celebrando el octavo centenario del inicio de su construcción. Es un acontecimiento eclesial y social que ha empeñado a toda la sociedad burgalesa. La catedral es testigo y expresión de siglos de vida de fe, esperanza y caridad. Tenemos delante un año jubilar con muchísimas e interesantes iniciativas a nivel cultural, social, pastoral, de evangelización y de servicio. Será un año intenso y apasionante.
¿El primer año será de conocer y dejarse empapar por la nueva realidad?
Sin duda. Tengo mucha ilusión por conocer a fondo la realidad eclesial y social de Burgos, sumarme a sus gentes y compartir sus gozos y esperanzas, sus anhelos y dificultades. Ser uno más entre ellos, aprender y servir. La archidiócesis está celebrando una Asamblea Diocesana que me será de gran ayuda para conocer la realidad eclesial y para impulsar las líneas pastorales y evangelizadoras que de ella se desprendan.
¿Qué espera y que está dispuesto a ofrecer a sus curas burgaleses?
Vengo a ofrecer lo que soy, con mis virtudes y defectos. A arrimar el hombro en la tarea de la evangelización, a que juntos echemos una vez más, con ilusión y esperanza, las redes confiando en la palabra del Señor que nos envía. A sostenernos mutuamente en el camino en el que Dios nos ha unido. Tengo muy buen concepto del clero de burgos. Conozco a algunos de ellos y son personas excelentes. Don Fidel me ha hablado de sus muchos dones. Estoy deseando conocerlos y sumarme a la tarea.
¿Qué espera y que está dispuesto a dar a sus laicos/as?
Como decía anteriormente, vengo a servir y entregarme a la tarea que se me encomienda. Todos, laicos, miembros de la vida consagrada, diáconos, presbíteros, obispo, los que formamos parte de la Iglesia, estamos llamados a ser discípulos y misioneros. La experiencia del laicado en la diócesis de Bilbao me puede servir para impulsar esta tarea con ellos y junto a ellos. Los laicos están metidos en todos los entresijos del mundo donde tenemos que hacer presente al Señor y su evangelio. Ellos son testigos y evangelizadores en primera línea y tenemos que escucharlos, atenderlos, animarlos, servirlos y sostenerlos en esta tarea.
¿Cómo vivir estas Navidades que también se presentan atípicas?
Vivirlas en verdad y profundidad. La situación que estamos viviendo nos impulsa a despojarnos de ropajes y costumbres que terminaban por sepultar la vivencia verdadera, el sentido profundo de la Navidad. Espero compartirla con todos los burgaleses y esperar con ellos la llegada del Niño Dios al pesebre de nuestro corazón, de nuestras familias, de nuestra Iglesia, de nuestra sociedad, particularmente al corazón de los que sufren y los necesitados. Ayudar a que sea Navidad para todos, de modo particular a quienes ven el futuro con sombras y desesperanzas.
¿Y cómo conservar la esperanza en medio de la pandemia?
Los obispos de Pamplona, Bilbao, San Sebastián y Vitoria publicamos una carta pastoral titulada “Bienaventuranzas en tiempos de pandemia”. En ella hablábamos de la esperanza verdadera como una realidad diversa del optimismo ideológico. La esperanza nace de la presencia real y viva de Dios que acompaña nuestras vidas, convierte nuestros corazones y nos impulsa a salir de nosotros para ayudar y entregarnos a quienes más lo necesitan, haciendo presente el amor de Dios. Tenemos que estar cerca de los enfermos y personas mayores, de quienes les cuidan, de los que han perdido el trabajo o están en un ERTE, de quienes están agobiados para ofrecer compañía, esperanza y también ayuda eficaz y concreta en la medida de nuestras posibilidades.
¿La vacuna que se espera debería ser gratuita y universal?
No me cabe duda de que debe ser así.
Acaba de publicarse en libro una larga conversación suya con José Francisco Serrano. ¿Qué pretende con ella?
La editorial Palabra se puso en contacto conmigo para comentarme la idea de que los fieles pudieran conocer más de cerca a sus pastores. Me pareció una buena idea. Muchas veces podemos ser auténticos desconocidos en medio de nuestra gente. Si bien, el reparo que ponía es que me da mucho pudor hablar de mi vida y de mis experiencias. Pero pienso que puede ser un testimonio para estrechar la relación entre los fieles y su obispo. Y esto es lo que me animó. Superando las reticencias y resistencias interiores, acepté la invitación. Me pusieron en contacto con José Francisco a quien había visto en alguna ocasión y había leído varias de sus obras y comentarios periodísticos, pero que no tenía el gusto de conocer personalmente. Concertamos algunas mañanas en las que me iba haciendo preguntas e intentaba responderlas con sencillez y claridad, siendo consciente de que se trata de un libro divulgativo, no técnico ni académico. De ahí nació este texto que consiste en una conversación, con preguntas de temas de actualidad y que, en último término quiere ser un sencillo y humilde testimonio de mi experiencia personal, sin mayores pretensiones.
(1) Comunicado de José Mari Lechosa