Joan Planellas se puso en contacto personalmente con las víctimas El arzobispo de Tarragona denuncia ante la Fiscalía un posible caso de abusos de un clérigo de su diócesis

Joan Planellas, arzobispo de Tarragona
Joan Planellas, arzobispo de Tarragona

"Hemos facilitado la información que tenemos a la Santa Sede, y hoy la hemos llevado a la Fiscalía Provincial de Tarragona para que, si lo consideran necesario, puedan realizar las diligencias e investigaciones oportunas"

"El Arzobispado que presido condena todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando haya sido cometido por un clérigo"

El arzobispo reitera “la disponibilidad y voluntad propia y de todo el Arzobispado para seguir investigando los hechos conocidos y para colaborar con la justicia del país con todo lo que sea necesario”

Según adelanta el diario Ara, el implicado podría ser el actual archivero de la diócesis. Los hechos se remontarían al año 2000 cuando era vicario de la parroquia de Sant Joan Baptista de Reus

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, parece decidido a hacer realidad la ‘tolerancia cero’ sobre los abusos en la Iglesia, adelantándose a las denuncias en los medios de comunicación, una triste (y frecuente) realidad en la Iglesia española.

Este mediodía, la diócesis ha remitido una nota de prensa, junto a un vídeo del prelado, en el que informa que “este pasado mes de diciembre recibí una información de un posible caso de abusos sexuales por parte de un sacerdote de nuestro Arzobispado hace unas décadas”, que ha trasladado a la Fiscalía.

“Como hemos reiterado públicamente varias veces, tengo una voluntad sincera de máxima pulcritud en cuestiones de gravedad”, explica Planellas, quien incide en que “se está actuando, como primeros interesados, para que se imponga la verdad y la justicia”, y se ha activado el protocolo previsto, con una “primera investigación urgente y preliminar”.

Medidas cautelares y llamadas a Roma y la Justicia

¿Cuáles son sus resultados? En primer lugar, que la denuncia es verosímil, por que “hemos facilitado la información que tenemos a la Santa Sede, y hoy la hemos llevado a la Fiscalía Provincial de Tarragona para que, si lo consideran necesario, puedan realizar las diligencias e investigaciones oportunas”.

Al tiempo, han tomado “medidas cautelares” contra el sacerdote implicado, cuya identidad, así como la de “las posibles víctimas de las que tenemos conocimiento”, que han recibido la llamada personal del arzobispo, y han pedido “que velemos para que se respete su privacidad”.

Hago mío el dolor de todas las víctimas y nuevamente invito a denunciar estos hechos execrables a las autoridades civiles y en la Oficina de prevención y protección de abusos del Arzobispado

“Quiero aprovechar la ocasión para reafirmar que el Arzobispado que presido condena todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando haya sido cometido por un clérigo”, recalca Planellas, que hace “mío el dolor de todas las víctimas y nuevamente invito a denunciar estos hechos execrables a las autoridades civiles y en la Oficina de prevención y protección de abusos del Arzobispado (tel. 628 426 853 / oficina.abusos@arqtgn.cat)”.

Finalmente, el arzobispo reitera “la disponibilidad y voluntad propia y de todo el Arzobispado para seguir investigando los hechos conocidos y para colaborar con la justicia del país con todo lo que sea necesario”, y reivindica el trabajo para “que nuestra diócesis sea un estandarte de vida evangélica auténtica”.

El archivero de la diócesis, posible implicado

Según adelanta el diario Ara, el implicado podría ser el actual archivero de la diócesis. Los hechos se remontarían al año 2000 cuando era vicario de la parroquia de Sant Joan Baptista de Reus. El cura señalado es historiador y la familia de la presunta víctima de este caso de abusos sexuales era una asidua de esta parroquia de la capital del Baix Camp.

No obstante, los hechos denunciados habrían ocurido en el monasterio Santes Creus (en el término de Aiguamúrcia, Alt Camp) cuando la víctima fue invitada por el cura en este recinto sagrado, donde él también era rector. La víctima era mayor de edad, 18 años, apunta el diario catalán

La jornada terminaba quedándose a dormir y al parecer la habitación para los dos solo tenía una cama, que deberían compartir. Allí se habrían cometido el delito al que se acusa al párroco tarraconense

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