El Papa, Israel y el plan de paz de Trump
La prensa israelí ya especula con que se persone en Tierra Santa en otoño
El presidente buscará que los Estados árabes se alineen con Israel contra Irán
A Donald Trump el Papa Francisco "le debe una", tras la confirmación ayer de que el presidente aportará 300 millones de dólares a luchar contra la hambruna en África, causa que lleva el pontífice en el corazón. Y el gesto con el que el Papa podría "pagar" el de Trump podría ser una visita a Tierra Santa tan pronto como este otoño, para potenciar el nuevo plan de paz de EEUU para la región.
A menos de 24 horas de que salieran las primeras informaciones al respecto, el Vaticano no ha confirmado ni desmentido una posible repetición del viaje a Israel que Francisco realizó en 2014.
El Times of Israel, no obstante, ya está dando a conocer que ya han arrancado negociaciones diplomáticas entre Jerusalén y la Santa Sede con visitas a que el Pontífice se persone de nuevo en la región para impulsar los procesos de paz entre israelíes y palestinos. Los planes estarían ya tan avanzados, de hecho, que una comitiva del Vaticano visitará Israel el mes que viene para sembrar los fundamentos de la visita y escoger las fechas definitivas para este otoño de tres posibles opciones.
¿Cuáles serían, así pues, las razones para otra visita del Papa a Tierra Santa? Cabría pensar, de entrada, que el presidente Trump ya ha reclutado al Papa para su nuevo plan de paz para Oriente Medio, la hoja de ruta que presentó en su gira por la región la semana pasada justo antes de reunirse con Francisco en el Vaticano.
Pero no es que el presidente lo haya cooptado al Papa para dar barniz a un plan descabalgado. Según analistas como Hussein Ibish en Foreign Policy, por ejemplo, el de Trump "es el único planteamiento hecho en muchos años que podría superar el punto muerto y quizás ofrecer una situación ideal para todos: Israel, los palestinos y los Estados árabes". No resultaría sorprendente, así pues, en caso de que el Papa sí decidiera respaldar ese plan, sea quién sea su autor.
¿Y cuáles, entonces, serían las novedades en la hoja de ruta que ha presentado Trump? Su nueva estrategia pasaría, en esencia, por implantar una política "de afuera-adentro", en la que buscaría primero alinear los estados árabes, junto con Israel, en un frente común en contra de Irán: y no, de entrada, de reconciliar a Israel y Palestina sin más. Esta especie de "OTAN árabe", en cambio, proveería protección a Israel pero también tanto apoyo político y diplomático como ayuda humanitaria a Palestina.
Pero como siempre, será una cuestión de quién quiere hacer la primera jugada. Para acercarse a los Estados árabes Israel necesitaría primero hacer concesiones a los palestinos, bajo los términos de la "Iniciativa de Paz Árabe" (la política de la Liga Árabe). Aunque al mismo tiempo, son notables los avances que han dado Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en cuanto a aproximarse a Israel, con propuestas tales como mayor cooperación en telefonía y otros diversos tipos de negocios, por ejemplo.
El Papa es conocido por su ferviente apoyo a la solución de dos Estados, y aunque ésta sigue siendo el sueño, el plan "de afuera-adentro" de Trump puede ser un escalón a ello o si no, un intermedio temporal. El presidente salió de su audiencia con el Papa, como dijo, "más decidido que nunca a buscar la paz en nuestro mundo". Y es obvio que se ha dado cuenta de que esto no lo va a poder hacer sin Francisco, el campeón de la paz de nuestros tiempos.
El presidente buscará que los Estados árabes se alineen con Israel contra Irán
A Donald Trump el Papa Francisco "le debe una", tras la confirmación ayer de que el presidente aportará 300 millones de dólares a luchar contra la hambruna en África, causa que lleva el pontífice en el corazón. Y el gesto con el que el Papa podría "pagar" el de Trump podría ser una visita a Tierra Santa tan pronto como este otoño, para potenciar el nuevo plan de paz de EEUU para la región.
A menos de 24 horas de que salieran las primeras informaciones al respecto, el Vaticano no ha confirmado ni desmentido una posible repetición del viaje a Israel que Francisco realizó en 2014.
El Times of Israel, no obstante, ya está dando a conocer que ya han arrancado negociaciones diplomáticas entre Jerusalén y la Santa Sede con visitas a que el Pontífice se persone de nuevo en la región para impulsar los procesos de paz entre israelíes y palestinos. Los planes estarían ya tan avanzados, de hecho, que una comitiva del Vaticano visitará Israel el mes que viene para sembrar los fundamentos de la visita y escoger las fechas definitivas para este otoño de tres posibles opciones.
¿Cuáles serían, así pues, las razones para otra visita del Papa a Tierra Santa? Cabría pensar, de entrada, que el presidente Trump ya ha reclutado al Papa para su nuevo plan de paz para Oriente Medio, la hoja de ruta que presentó en su gira por la región la semana pasada justo antes de reunirse con Francisco en el Vaticano.
Pero no es que el presidente lo haya cooptado al Papa para dar barniz a un plan descabalgado. Según analistas como Hussein Ibish en Foreign Policy, por ejemplo, el de Trump "es el único planteamiento hecho en muchos años que podría superar el punto muerto y quizás ofrecer una situación ideal para todos: Israel, los palestinos y los Estados árabes". No resultaría sorprendente, así pues, en caso de que el Papa sí decidiera respaldar ese plan, sea quién sea su autor.
¿Y cuáles, entonces, serían las novedades en la hoja de ruta que ha presentado Trump? Su nueva estrategia pasaría, en esencia, por implantar una política "de afuera-adentro", en la que buscaría primero alinear los estados árabes, junto con Israel, en un frente común en contra de Irán: y no, de entrada, de reconciliar a Israel y Palestina sin más. Esta especie de "OTAN árabe", en cambio, proveería protección a Israel pero también tanto apoyo político y diplomático como ayuda humanitaria a Palestina.
Pero como siempre, será una cuestión de quién quiere hacer la primera jugada. Para acercarse a los Estados árabes Israel necesitaría primero hacer concesiones a los palestinos, bajo los términos de la "Iniciativa de Paz Árabe" (la política de la Liga Árabe). Aunque al mismo tiempo, son notables los avances que han dado Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en cuanto a aproximarse a Israel, con propuestas tales como mayor cooperación en telefonía y otros diversos tipos de negocios, por ejemplo.
El Papa es conocido por su ferviente apoyo a la solución de dos Estados, y aunque ésta sigue siendo el sueño, el plan "de afuera-adentro" de Trump puede ser un escalón a ello o si no, un intermedio temporal. El presidente salió de su audiencia con el Papa, como dijo, "más decidido que nunca a buscar la paz en nuestro mundo". Y es obvio que se ha dado cuenta de que esto no lo va a poder hacer sin Francisco, el campeón de la paz de nuestros tiempos.