Un documental sobre el sacerdote católico visionario -The Boy Who Found Gold ("El niño que encontró el oro")- tendrá su estreno mundial este viernes
James Martin, sj: "Una mirada sentida a uno de los mejores artistas cristianos de nuestra época"
The Boy Who Found Gold ("El niño que encontró el oro"), un nuevo largometraje realizado por Christopher Summa sobre el sacerdote católico William Hart McNichols, tendrá su estreno mundial en Amazon Instant Video y Vimeo este viernes 16 de diciembre.
Elogiado por la revista Time como "uno de los más famosos creadores de imágenes icónicas cristianas del mundo", el mensaje del padre McNichols como sacerdote, artista y hombre habla sobre el elemento más poderoso del espíritu humano: la misericordia.
Pese a que la película fue producida de forma independiente, se contó en la realización de la misma con el permiso escrito del arzobispo emérito de Santa Fe, Michael Sheehan, y del actual arzobispo de esta misma ciudad, John Wester.
En palabras de la renombrada historiadora del arte, Sor Wendy Beckett, "Nuestro Bendecido Señor ha dado al padre McNichols un gran don, un don costoso pero a la vez santificador".
El cineasta Christopher Summa conoció al padre McNichols en 1998. "Me sentí atraído a la obra del padre McNichols por su enorme carga emocional. Los iconos son imágenes sagradas, y podía ver y sentir los individuos y sus historias", dice Summa. "Sentí que eso es lo que debe hacer un verdadero artista: dejar a la gente a que atestigüe a la verdad. Sus sujetos incluyen a individuos de diferentes confesiones -la católica, musulmana, protestante y judía- pero el hilo común es que todos siguieron a su verdad a pesar de las consecuencias".
El padre McNichols nació en la familia política más poderosa de la historia de Colorado y, aún así, en su ministerio y vida, ha cruzado caminos con presidentes y Papas, activistas por la paz y mártires. Siendo un joven cura católico, de 1983 a 1990, vivió una experiencia que cambiaría su vida en el St. Vincent's AIDS hospice en Nueva York. Durante este tiempo McNichols se convirtió en uno de los primeros defensores de los derechos de las personas LGBT en la Iglesia católica, y en aquel momento fue entrevistado en ABC World News reclamando que la Iglesia tuviera más misericordia y compasión para los pacientes Vih/Sida. Su voz, ya desde hace treinta años, hace eco de las célebres palabras del Papa Francisco: "¿Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, quién soy yo para juzgarla?"
En 1990, el padre McNichols fue llamado al desierto de Nuevo México, donde empezó un aprendizaje de seis años para dominar el arte antiguo de pintar iconos. Como iconógrafo, McNichols revela a los héroes no siempre reconocidos de todas las confesiones que lucharon por los derechos de todos y por ello fueron asesinados. Sus sujetos abarcan desde los primeros siglos -del protomártir San Esteban, lapidado a muerte- hasta la primera víctima de los ataques del 11-S, el padre Mychal Judge.
En los últimos 25 años, el padre McNichols no ha parado de recibir comisiones, pero nunca ha puesto su firma a ninguna de las que ha realizado. Todas sus obras se exhiben de forma anónima en iglesias y universidades en todo el mundo, en hasta en las galerías de los museos vaticanos.
Para acceder a la página oficial del documental, pincha aquí:
