La nueva realidad sociológica, analizada desde el punto de vista religioso El Fenómeno Woke protagoniza en la UPSA la conferencia de las fiestas patronales de la Facultad de Derecho Canónico
La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) celebra hoy martes sus fiestas patronales en honor a San Raimundo de Peñafort
Tras la eucaristía, ha tenido lugar la conferencia El Fenómeno Woke. Algunas reflexiones crítico-hermenéuticas pronunciada por el profesor de la Universidad de Viena Gabriele Palasciano
En la sesión, presentada por José San José Prisco, se han analizado las consecuencias de la imposición de un modelo cultural diferente que pretende construir una civilización distinta y afecta a todas las personas e instituciones, incluida la Iglesia
En la sesión, presentada por José San José Prisco, se han analizado las consecuencias de la imposición de un modelo cultural diferente que pretende construir una civilización distinta y afecta a todas las personas e instituciones, incluida la Iglesia
(UPSA).- La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) celebra hoy martes sus fiestas patronales en honor a San Raimundo de Peñafort. La jornada ha comenzado con una Eucaristía en la Capilla de la Sede central, presidida por el obispo de las diócesis de Ciudad Rodrigo y Salamanca y Gran Canciller de la Universidad, Mons. José Luis Retana. Posteriormente, ha tenido lugar la conferencia El Fenómeno Woke. Algunas reflexiones crítico-hermenéuticas pronunciada por el profesor de la Universidad de Viena Gabriele Palasciano.
En la sesión, presentada por el decano de la Facultad de Derecho Canónico, José San José Prisco, se han analizado las consecuencias de la imposición de un modelo cultural diferente que pretende construir una civilización distinta y afecta a todas las personas e instituciones, incluida la Iglesia.
Gabriele Palasciano ha tratado con esa presentación de “ayudar a entender mejor algunas de estas dinámicas que desestabilizan las estructuras del engranaje actual, en concreto, a través del wokismo, con una lectura sosegada”.
La intervención ha estado estructurada en seis puntos: “el proceso de ‘americanización de las ideas’; la ‘descivilización’ de Occidente; el fenómeno woke o wokismo; las razones del éxito del wokismo; el wokismo como filosofía: la deconstrucción, y el wokismo como religión”. En este sentido, “el primero y el segundo evalúan dos aspectos concretos, aunque no los únicos, del contexto histórico-cultural sobre el que se implanta el wokismo, que consisten en un proceso de ‘americanización de las ideas’ y una forma de ‘descivilización’. El tercero pretende definir el concepto y el carácter del movimiento woke, mientras que el cuarto apunta hacia la deconstrucción como una de sus particulares configuraciones filosóficas. Tras algunas consideraciones sumarias sobre las posibles razones que han asegurado (y siguen asegurando) su éxito, desarrolladas en el quinto punto, el estudio finaliza, en el sexto punto, con un análisis de los principales componentes que hacen del wokismo una forma de (nueva) religión y sustitutiva”.
En este sentido, “El wokismo, en esencia, es una realidad sociológica, un elemento que se ha convertido en fundamental para la vida cultural occidental, primero en EE. UU., y, ahora, también, en pleno desarrollo en Europa, cuyos principios se están extendiendo al ámbito educativo, mediático, político y científico”, ha señalado Palasciano.
La sesión ha concluido señalando que, desde el punto de vista religioso, “con todas las reflexiones elaboradas hasta ahora, se abre de forma concluyente la perspectiva sobre el posicionamiento religioso del wokismo, definido como un movimiento del ‘despertar’. Si intentamos completar las reflexiones, el resultado es que quizá podamos hablar de tres estratos del problema: el origen del término woke, que recuerda la gran tradición de ‘despertares’ protestantes que se produjeron en suelo estadounidense entre los siglos XVIII y XIX; los análisis que ven en el wokismo un fenómeno que, sin dejar de pertenecer al menos culturalmente a la tradición protestante, presenta los rasgos más que de un neoprotestantismo, de un posprotestantismo y, por último, como expresión religiosa secular, a-teísta -falta la referencia a Dios- y a-teiológica -falta la dimensión de lo divino-.”
Etiquetas